El 21 de abril, a raíz de un conflicto entre dos empleados de una tienda china ubicada en la calle Duarte en la capital, falleció un ciudadano chino, por lo que expresamos nuestra profunda lástima y prestamos alta atención.
Sobre el asunto, hemos mantenido estrecho y fluido contacto con el Gobierno dominicano, con quien acordamos que lo más apremiante es el arresto de la perpetradora y tratar el caso de manera justa y de acuerdo con la ley.
De manera preliminar, nos parece que se trata de un caso aislado. La víctima era un empleado como cualquier otro, no era dueño del negocio ni jefe de la empleada. Al respecto, algunos reportajes periodísticos no han informado correctamente.
La República Dominicana cuenta con un ambiente social abierto, diversificado y de coexistencia entre diferentes razas. Losemigrantes chinos o dominicanos con origen chino son gente laboriosa y respetuosa a la ley. Saben integrarse activamente y retribuir a la sociedad local y han hecho y seguirán haciendo importantes contribuciones al desarrollo económico y social de la República Dominicana.
En vista de lo arriba mencionado, esperamos que los diversos sectores puedan tomar este caso aislado con racionalidad, y que la prensa lo reporte con objetividad.
