domingo, noviembre 24, 2024
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Midiendo la pobreza


La pobreza es definida como la “carencia, falta o escasez de lo necesario para vivir”. Más de mil millones de seres humanos viven con menos de un dólar por día. según datos del Programa de las Naciones Unidas (PNUD). La línea de la pobreza está definida como la cantidad monetaria mínima que permite satisfacer las necesidades básicas del ser humano el Banco Mundial lo fija en $3.2 PPA/día dependiendo del nivel de desarrollo del país.
Pero a pesar de lo monetario existen otras variables que pueden determinar si eres una persona pobre o no es por eso que existen otras metodologías que van más allá y miran otras variables así como el Índice de Desarrollo Humano (IDH) medida que se basa en gran medida del trabajo del economista premio nobel Amartya Sen, dicho índice actualmente lo elabora el PNUD, y está compuesto por 3 variables: la esperanza de vida, la educación e indicadores de ingreso pér cápita. Siendo 1 el mayor puntaje y 0 el mínimo contamos con un puntaje de 0.756 como país.
Otro índice que mira otras variables es el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) este índice es elaborado por el PNUD con colaboración con la iniciativa de pobreza y desarrollo humano de Oxford (IPDH), que mira otras variables como nutrición, mortalidad infantil, años de escolaridad, asistencia escolar, combustible para cocinar, sanidad, agua, electricidad, casa y bienes.
Como lo que funciona en un país no necesariamente debe funcionar en el nuestro el gobierno de la República Dominicana cuenta con el SIUBEN (Sistema Único de Beneficiarios, donde se mide la pobreza a través de la identificación de los hogares con escasez de lo necesario dígase servicios básicos, características de la vivienda del hogar, años de escolaridad o (educación) y personas que componen ese hogar. Se cuenta con un índice de calidad de vida (ICV) siendo los más carenciados ICV1 y llegando hasta el ICV 4 (menos carenciados).Los hogares tienen mayor carencia cuando el puntaje del ICV se acerca a 0, siendo 100 el puntaje más alto de calidad de vida dentro de dicha metodología.
Como menciona Esther Duflo (premio Nobel) en su libro de Repensar la Pobreza, “Los pobres no son menos racionales que nadie más bien ocurre al revés. Precisamente por tener tan poco, con frecuencia encontramos que son mucho más cuidadosos en sus decisiones: tienen que actuar como sofisticados economistas simplemente para sobrevivir”.
Lic. Adan De Camps / Economista

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