● El impacto que tiene las complicaciones del hígado en la salud puede
llegar a ser irreversible.
● Actualmente, esta enfermedad hepática también es la más frecuente en
los niños.
República Dominicana, septiembre de 2023 – La cirrosis hepática, históricamente
relacionada con el consumo crónico de alcohol a largo plazo, es una enfermedad
conocida por muchos. Sin embargo, una tendencia preocupante está emergiendo en la
comunidad hispana y entre los niños de los Estados Unidos: la proliferación de la
enfermedad no alcohólica del hígado graso (NAFLD), también conocida como «la
enfermedad silenciosa».
La enfermedad no alcohólica del hígado graso: Más Allá de la Cirrosis
La enfermedad no alcohólica del hígado graso, caracterizada por la acumulación de
grasa en el hígado sin vínculo con el consumo de alcohol, está expandiéndose a una
velocidad alarmante en la población hispana y en los niños. La Dra. Blanca Lizaola-
Mayo, directora médica del Centro de Trasplantes Hepáticos de Mayo Clinic en
Arizona, advierte que «un impactante 48 por ciento de la población hispana en los
Estados Unidos padece enfermedad del hígado graso, y muchos ni siquiera son
conscientes de ello debido a la falta de síntomas evidentes».
Impacto en Niños: Una Tendencia Inquietante
La enfermedad no alcohólica del hígado graso no solo está en aumento entre los
adultos, sino que también está afectando a los niños. En la actualidad, es la
enfermedad hepática más común en los niños en los Estados Unidos, afectando a
aproximadamente 8 millones de niños y adolescentes. Factores como la obesidad, el
colesterol elevado, la resistencia a la insulina y los niveles altos de glucosa en sangre
se han identificado como desencadenantes de esta preocupante tendencia.
La Dra. Lizaola-Mayo señala: «Creemos que esta creciente prevalencia está
relacionada con la falta de actividad física y el sedentarismo. Vemos cada vez más
niños frente a pantallas y una dieta poco saludable, todos factores de riesgo
significativos».
Entre los factores de riesgo se encuentran:
● Obesidad
● Colesterol alto
● Diabetes
● Presión arterial alta
La Clave: Identificar y Cambiar el Estilo de Vida
A pesar de su gravedad, la enfermedad no alcohólica del hígado graso es tratable y
reversible si se detecta a tiempo. La Dra. Lizaola-Mayo enfatiza que mantener un peso
saludable, llevar una alimentación equilibrada y hacer ejercicio regularmente son
medidas cruciales para prevenir esta enfermedad. Los factores de riesgo, que incluyen
la obesidad, el colesterol alto, la diabetes y la hipertensión arterial, pueden abordarse
mediante cambios en el estilo de vida.
Los expertos recomiendan realizar análisis de sangre periódicos para medir los niveles
de enzimas hepáticas, lo que puede ayudar a identificar el riesgo temprano de NAFLD.
En caso de ser necesario, se pueden llevar a cabo pruebas adicionales para confirmar
el diagnóstico.
Esta tendencia al alza de la NAFLD entre hispanos y niños debe abordarse con
urgencia. Con una mayor conciencia y la adopción de hábitos de vida saludables,
podemos combatir eficazmente esta «enfermedad silenciosa» y proteger la salud de las
futuras generaciones.
El Desafío Continúa
A medida que la NAFLD continúa extendiéndose en la comunidad hispana y entre los
jóvenes, es fundamental que seamos conscientes de su alcance y sus consecuencias.
La salud de nuestra población futura depende de nuestra acción y prevención
temprana. Manténgase atento a futuras actualizaciones y recursos disponibles para
combatir esta creciente amenaza para la salud.
Esta enfermedad del hígado se puede tratar y revertir si se identifica y se trata
antes de que se presente cirrosis.