En un emotivo discurso durante la primera jornada de la Convención Nacional Demócrata, el presidente Joe Biden anunció oficialmente que no buscará la reelección en las elecciones presidenciales del próximo 5 de noviembre, cediendo el testigo a su vicepresidenta, Kamala Harris. «Amo mi trabajo, pero amo más a Estados Unidos», expresó Biden ante un público que lo ovacionó de pie en múltiples ocasiones.
El discurso de Biden estuvo cargado de sentimientos de despedida, donde repasó los logros de su administración, incluyendo la creación de empleo, la modernización de la infraestructura y las medidas para combatir el cambio climático. «EE.UU., te di lo mejor de mí», dijo Biden, una frase que resonó fuertemente entre los asistentes del United Center en Chicago.
Biden también elogió a Kamala Harris, destacando que elegirla como vicepresidenta fue «la mejor decisión» de su carrera política. Subrayó la capacidad, experiencia e integridad de Harris, enfatizando el poder de las mujeres en la política y mencionando a pioneras que, como Harris, rompieron barreras en la historia de Estados Unidos.
El presidente no dejó pasar la oportunidad para advertir sobre los riesgos de una posible vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca, calificándolo como una amenaza para el país. «Donald Trump dice que somos un país en decadencia. Dice que estamos perdiendo. ¡Él es el perdedor!», exclamó Biden, llamando a apoyar a Harris y a su compañero de fórmula, Tim Walz.
El evento también contó con la presencia de figuras destacadas del Partido Demócrata, incluyendo a Hillary Clinton, quien hizo un apasionado llamado a apoyar a Harris para que logre lo que ella no pudo en 2016: convertirse en la primera mujer presidenta de Estados Unidos. Clinton destacó la importancia del momento histórico, afirmando que el progreso en el país es posible, pero requiere lucha y perseverancia.
La Convención Nacional Demócrata continuará hasta el 22 de agosto, con discursos y actividades centradas en apoyar la candidatura de Kamala Harris y Tim Walz, quienes buscan mantener la Casa Blanca en manos demócratas en las próximas elecciones.