jueves, septiembre 19, 2024
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La transformación del sector eléctrico en la República Dominicana, un pilar en manos del presidente Luis Abinader para el desarrollo y la inversión

Durante su reciente participación en la Conferencia sobre Inversión en Infraestructura en América Latina y el Caribe, organizada por el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) y el Financial Times, el presidente Luis Abinader subrayó la importancia crucial del sector eléctrico para el desarrollo económico de la República Dominicana. En su discurso, el mandatario destacó los avances y proyecciones que su gobierno ha puesto en marcha para transformar el sistema eléctrico nacional, con el objetivo de asegurar un suministro confiable y sostenible de energía que impulse el crecimiento económico del país y atraiga mayor inversión extranjera.

Abinader explicó que en los próximos años, la República Dominicana necesitará invertir alrededor de 5,400 millones de dólares para seguir avanzando en la modernización del sector eléctrico, incluyendo la generación, transmisión y distribución de energía. La meta de su administración es ambiciosa: alcanzar un 30 % de generación de energía renovable para 2030 y crear una reserva fría que garantice excedentes energéticos para el año 2027. Esto, según el mandatario, permitirá al país incluso exportar electricidad a Puerto Rico mediante un cable submarino, lo que abriría nuevas oportunidades en el mercado energético regional.

El presidente también destacó que estas inversiones son fundamentales para continuar la importante transformación del sistema eléctrico, que ha sido históricamente ineficiente y que depende en gran medida de Edesur, Edenorte y Edeeste, las tres empresas públicas encargadas de la distribución de electricidad en el país. Estas empresas han sido objeto de críticas debido a sus altos niveles de pérdidas técnicas y no técnicas, las cuales rondan el 30%. Las pérdidas no técnicas, como el robo de electricidad, son un problema estructural que ha generado graves dificultades financieras para estas compañías, impidiendo la modernización y el mejoramiento del servicio en muchas regiones.

Edeeste, en particular, enfrenta desafíos mayores que sus contrapartes Edesur y Edenorte, ya que gestiona algunas de las áreas más vulnerables y con mayores índices de pérdidas. Sin embargo, todas las distribuidoras comparten problemas en común: una infraestructura obsoleta, falta de recursos para inversiones y una dependencia constante de subsidios gubernamentales. Estos factores no solo afectan la calidad del servicio, sino que también generan una gran carga financiera para el Estado.

Frente a este panorama, el gobierno de Luis Abinader ha implementado un plan de modernización de la red eléctrica con el objetivo de reducir las pérdidas, mejorar la eficiencia operativa y asegurar un suministro más estable y accesible para los ciudadanos y las empresas. Entre las acciones clave de este plan están la mejora de la infraestructura de transmisión y distribución, y la implementación de nuevas tecnologías para monitorear y gestionar la energía de manera más eficiente. Estas medidas no solo mejorarán el servicio, sino que también harán que el sector eléctrico sea más atractivo para la inversión.

La importancia del desarrollo del sector eléctrico para la economía y la inversión extranjera no puede ser subestimada. Un sistema eléctrico eficiente es esencial para la competitividad de las empresas en el país. La falta de confiabilidad en el suministro energético genera costos adicionales para las empresas, que se ven obligadas a invertir en generadores y soluciones de respaldo, afectando directamente su rentabilidad y productividad. Al garantizar un suministro estable de energía, las empresas podrán reducir estos costos y ser más competitivas en los mercados locales e internacionales.

Además, un sector eléctrico modernizado tiene el potencial de atraer inversión extranjera directa (IED), una de las principales fuentes de capital para la República Dominicana, que ha representado cerca del 4% del PIB en los últimos años. La disponibilidad de energía confiable es uno de los factores más importantes que los inversionistas consideran al decidir dónde colocar su capital. En este sentido, un sistema eléctrico robusto y eficiente reducirá los riesgos y aumentará la confianza de los inversionistas en el clima de negocios dominicano.

La apuesta del gobierno por las energías renovables también es un elemento crucial para atraer inversiones internacionales, especialmente en un contexto donde los estándares globales están cada vez más enfocados en la sostenibilidad. El compromiso de la República Dominicana de alcanzar un 30 % de generación de energía renovable para 2030 no solo contribuirá a la sostenibilidad ambiental, sino que abrirá el país a nuevas oportunidades de inversión en tecnologías verdes. Los proyectos de energías limpias, como la solar y la eólica, son cada vez más atractivos para los inversionistas que buscan alinearse con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.

Por otro lado, el desarrollo del sector eléctrico es fundamental para otros sectores clave de la economía dominicana, como el turismo y la tecnología. Un suministro energético confiable es indispensable para el funcionamiento de los grandes resorts y hoteles que dependen de un servicio continuo para brindar experiencias de calidad a los turistas. Además, la modernización del sector eléctrico permitirá el desarrollo de nuevos polos turísticos, como Pedernales y Playa Bergantín, que son fundamentales para la diversificación de la oferta turística del país.

En el sector tecnológico, la disponibilidad de energía es un factor determinante para atraer inversiones en industrias avanzadas. El presidente Abinader ha impulsado proyectos como el desarrollo del polo tecnológico en Playa Bergantín, que incluye un campus académico y un estudio de cine. Estos proyectos requieren de un suministro eléctrico confiable para poder operar y atraer a empresas tecnológicas internacionales, lo que permitirá a la República Dominicana posicionarse como un hub de innovación en la región del Caribe.

La transformación del sector eléctrico en la República Dominicana es un paso esencial para garantizar el desarrollo sostenible del país. Lo expuesto por el presidente Abinader en la conferencia pone de manifiesto que el éxito de la estrategia gubernamental no solo depende de la inversión en infraestructura, sino también de la capacidad del país para modernizar y fortalecer sus redes de distribución. Un sector eléctrico eficiente y diversificado es clave para aumentar la competitividad, atraer inversión extranjera y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Este esfuerzo conjunto es, sin duda, un pilar fundamental para asegurar un futuro próspero y sostenible para nuestro país.

Ediorial Pincel Digital

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