Autor: Jean Marco Pou
No hay dudas de que la República Dominicana se encuentra en un momento fundamental que definirá, en gran medida, el futuro de su economía y su prosperidad. Entre las grandes apuestas que el país ha asumido se encuentra aquella de consolidarse como un Hub Logístico de Calidad Mundial, que sea capaz de aprovechar sus cualidades geográficas en el centro de las Américas.
La República Dominicana se encuentra en una posición estratégica en el Caribe que la convierte en un punto clave para las actividades logísticas en la región. La ubicación geográfica de la República Dominicana, en el corazón del Caribe y a poca distancia de mercados clave como América del Norte, América Central y América del Sur, le confiere un potencial logístico único a nivel continental, que nos hace una parada esencial para el tráfico comercial internacional. El país además cuenta con una extensa red de ocho puertos principales ubicados en Santo Domingo, Barahona, Haina, Las Calderas, Boca Chica, Caucedo, San Pedro de Macorís y Puerto Plata, además de otros 17 menores.
El sector público y privado, de manera aunada, han actuado para aprovechar esta importante oportunidad, con iniciativas como la aprobación de la Ley de Aduanas 168-21, cuya finalidad es adaptar al país a las demandas modernas logísticas en un mundo globalizado. De igual forma, la reciente aprobación del proyecto de Ley de Centros Logísticos, Empresas Operadoras de Centros Logísticos y Empresas Operadoras Logísticas (Hub Logístico) por ambas cámaras del Congreso Nacional marca un hito importante en el desarrollo de este potencial. Este marco jurídico tiene como objetivo consolidar al país como un centro logístico regional, impulsando su desarrollo sostenible y su competitividad en el comercio internacional.
Además, el proyecto busca regular las operaciones de los centros logísticos, de las empresas operadoras de centros logísticos y de las empresas operadoras logísticas, contribuyendo así al desarrollo sostenible del país, aprovechando su ubicación geográfica y su conectividad con los demás países. Entre los beneficios de la ley, se pueden citar la reducción de costos de los fletes marítimos y aéreos, la reducción de los costos de inventarios y el aumento de la cantidad y diversidad de bienes e insumos disponibles para el mercado internacional y local.
De igual forma, con esta iniciativa, se reforzará la infraestructura logística, siendo un elemento clave para el crecimiento económico del país. Así mismo, se busca reducir costos, ya que, al fomentar los centros logísticos y las empresas operadoras, se ayudará a reducir los costos de inventarios, aumentando la cantidad y diversidad de los bienes disponibles tanto para el mercado local como internacional. Otro aspecto importante es que se espera que esta ley mejore el abastecimiento oportuno y eficiente, beneficiando al sector industrial, comercial y al consumidor en general.
Esta ley es un paso trascendental para la iniciativa de posicionar a la República Dominicana como un Hub Logístico de Clase Mundial. Se enmarca en una política del Gobierno dominicano y el sector privado que busca mejorar el ecosistema logístico nacional. Entre otras iniciativas, se destacan la mejora en infraestructura logística, como puertos, aeropuertos, carreteras y centros de distribución, juntamente con nuevas legislaciones como la Ley General de Aduanas y la Ley de Comercio Marítimo, las cuales permitirán que la República Dominicana continúe atrayendo inversiones significativas y empresas que desean ensamblar y distribuir productos desde el país.
De igual forma, cabe destacar el importante trabajo realizado por el Comité Nacional de Facilitación del Comercio (CNFC). Este comité ha sido fundamental en la implementación de medidas que simplifican y agilizan los procesos aduaneros y logísticos, contribuyendo significativamente a la mejora del comercio exterior. Su Mesa de Hub Logística, liderada por representantes del sector privado y público, ha sido un ente transformador en coordinar los esfuerzos de ambos sectores para mejorar el ecosistema nacional logístico, y a la vez, primar iniciativas que tiendan a promover el país como un hub logístico regional.
Un claro ejemplo de esta apuesta importante fue el recién celebrado Dominican Republic Logistics Summit 2024, que tuvo como objetivo principal dar a conocer al mundo que la República Dominicana es un hub logístico de calidad mundial.
El potencial logístico del país también se ve fortalecido por iniciativas gubernamentales y privadas que buscan modernizar y ampliar la infraestructura existente. Estas incluyen la construcción y expansión de puertos y aeropuertos, así como la mejora de las carreteras y la creación de nuevos centros de distribución. Estas inversiones no solo mejoran la eficiencia del transporte de mercancías, sino que también aumentan la capacidad del país para manejar volúmenes crecientes de comercio internacional.