Este lunes comenzó en Cali, Colombia, la 16ª Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica (COP16), una cumbre clave para abordar la creciente crisis de biodiversidad a nivel mundial. Con la participación de delegaciones de más de 190 países, la COP16 busca dar seguimiento al histórico Marco Global Kunming-Montreal aprobado en 2022, que trazó una ambiciosa hoja de ruta para frenar la pérdida de biodiversidad y restaurar los ecosistemas. Este evento marca la primera gran reunión global sobre biodiversidad desde la pandemia, resaltando la urgencia de tomar medidas concretas.
En su mensaje inaugural, el Secretario General de la ONU, António Guterres, instó a las delegaciones a «hacer las paces con la naturaleza» y tomar acciones inmediatas para proteger los hábitats y especies en peligro. Guterres subrayó la necesidad de que los países no solo presenten planes claros para cumplir con los objetivos del marco, sino también de reforzar la transparencia y el financiamiento para garantizar que los compromisos se conviertan en acciones concretas. «No vamos por buen camino», advirtió el Secretario General, instando a que los acuerdos de la cumbre se traduzcan en inversiones significativas y compromisos reales por parte de los países desarrollados y en desarrollo.
Colombia, uno de los países más biodiversos del planeta, no es un anfitrión accidental. La ministra de Medio Ambiente de Colombia, Susana Muhamad, destacó que el uso insostenible de los recursos naturales es responsable de gran parte de la pérdida de biodiversidad y las emisiones de gases de efecto invernadero. Muhamad enfatizó que restaurar los ecosistemas naturales podría ser una de las soluciones más efectivas para frenar el cambio climático y estabilizar los ciclos del carbono.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, también ofreció un enfoque innovador al proponer un esquema de «cambio de deuda por acción climática», sugiriendo que las naciones ricas reestructuren las deudas de los países en desarrollo a cambio de compromisos más fuertes en la protección de la biodiversidad y el clima. Este llamado refleja la urgencia de encontrar nuevas formas de financiamiento para enfrentar la crisis climática, que sigue agravando la situación de los ecosistemas vulnerables.
La COP16 en Cali es un llamado a la acción global para proteger la biodiversidad del planeta. La necesidad de fortalecer la implementación del Marco Global Kunming-Montreal es más urgente que nunca, y Colombia, como anfitrión, tiene una plataforma crucial para abogar por la protección de sus vastos ecosistemas y las comunidades indígenas que los habitan.