La búsqueda de un multilateralismo efectivo ha sido uno de los temas internacionales más controvertidos desde el surgimiento de la pandemia del Covid-19. Sin embargo, esto además ha venido a replantear que debe de ser una necesidad tangible para las naciones, en un planeta más complejo y entrelazado en el ámbito político, social, cultural y económico. Es imposible en un mundo como el que vivimos poder comprender el gran desarrollo que han tenido las sociedades sin establecer un vínculo directo con los sistemas internacionales y los estados que lo integran.
Hoy más que nunca estados, sociedades y espacios económicos se mueven y actúan de manera interdependiente. Como lo ha señalado uno de los países más influyentes del planeta, “La política exterior del mundo global no es más que el reflejo de una política interior mundial”. El multilateralismo es un referente necesario para todos los actores internacionales. Para las grandes potencias, porque sin su concurso no es realista asegurar decisiones o regímenes internacionales que sean viables para todo el concierto de las naciones y las democracias partes.
El surgimiento de la pandemia del COVID-19, ha venido a dar muestras de una mejor dinámica y una diplomacia más adaptada a los nuevos cambios, como resultado se ven los efectos colaterales de un multilateralismo más complejo, sin embargo, aún en algunos países ha faltado la confianza de alcanzar políticas de cooperación entre los estados para poder lograr objetivos concretos, principalmente en el ámbito de las sociedades latinoamericanas y los países pequeños. Por lo que los sistemas de integración en la región latinoamericana no han dado muestras de resultados en el ámbito de una mejor cooperación, más, sin embargo, siguen las grandes influencias y supremacía de los países grandes, donde estos son los actores principales y a veces inciden en las ideas y desarrollo de las sociedades pequeñas y en vías de desarrollo.
Esta época postpandemia, nos ha dejado muestras positivas principalmente para Latinoamérica y la región, donde esta es la oportunidad de poder desarrollar los esfuerzos necesarios para lograr un mejor desarrollo sostenible en la recuperación de la economía y los avances sociales y culturales que se habían alcanzado en la pre pandemia. Cabe destacar que aún persisten otras problemáticas globales que exigen soluciones concertadas y deben de buscarles soluciones con los principales actores globales y nacionales, donde podamos así lograr una recuperación histórica y cumplir con los esquemas básicos de la agenda planetaria multilateral 2030.
En conclusión, constantemente se deben buscar los parámetros necesarios para garantizar una mejor gobernanza global, donde además podamos lograr que los órganos e instancias que son parte del sistema multilateral en esta nueva era puedan ser reforzados o adaptados a las necesidades contemporáneas y a los resabios que dejará la pandemia del covid-19, donde estas entidades tendrán un gran peso en las tomas de decisiones y puedan implementar políticas para lograr un mejor sistema multilateral y de cooperación entre los estados que lo integran.
Por: Junior Pérez.