Santo Domingo, RD – En un emotivo acto celebrado en la Embajada de España en la República Dominicana, el icónico cantautor Juan Luis Guerra fue condecorado con la Encomienda de la Real Orden de Isabel la Católica, una distinción otorgada por Su Majestad el Rey Felipe VI, en reconocimiento a su destacada contribución a la difusión de la lengua y la cultura española en el mundo.
La ceremonia contó con la presencia del Presidente de la República, Luis Abinader, y la Primera Dama, Raquel Arbaje, así como de importantes figuras del ámbito político y cultural dominicano, entre ellos el Canciller Roberto Álvarez, el ministro de Industria, Comercio y Mipymes, Víctor (Ito) Bisonó, y el ministro de Cultura, Roberto Ángel Salcedo. También estuvieron presentes familiares, amigos y personalidades del ámbito social, económico y artístico del país.
En su intervención, el embajador de España en República Dominicana, Antonio Pérez-Hernández, destacó a Juan Luis Guerra como uno de los máximos exponentes de la cultura dominicana y una figura de proyección internacional. Subrayó no solo su talento musical, sino también su solidaridad y conciencia social, resaltando que su éxito no ha eclipsado su compromiso con las causas que impactan positivamente en la sociedad.
“España reconoce su enorme contribución a la difusión de la lengua y la cultura en español en el mundo, y lo mucho que ha hecho por unir a nuestros dos pueblos a través de su música. Juan Luis ya es de todos,” afirmó el embajador Pérez-Hernández.
Por su parte, Juan Luis Guerra agradeció la distinción con palabras cargadas de emoción, recordando su trayectoria artística en España y evocando con cariño sus vínculos con artistas españoles como Alejandro Sanz, Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina. Dedicó la condecoración a su esposa Nora Vega, a sus hijos Paulina, Jean Gabriel, y Ana, a su manager Amarilys Germán, a su legendaria banda 4.40, y a sus incondicionales fans.
Este reconocimiento reafirma la estrecha relación de Juan Luis Guerra con España, país que ha acogido su música con admiración y cariño a lo largo de su carrera, y lo consagra no solo como un ícono dominicano, sino como una figura universal cuya obra trasciende fronteras.
