sábado, marzo 22, 2025
spot_img
InicioCoachingCuando el pasado regresa, ya no tiene nada nuevo que decirnos

Cuando el pasado regresa, ya no tiene nada nuevo que decirnos

Por más que miremos atrás, el pasado sigue siendo eso: pasado. Es natural, incluso humano, volver la mirada de vez en cuando hacia lo que fuimos, lo que vivimos, lo que dejamos. Pero también es cierto que insistir en revivir etapas superadas es como intentar leer un libro cuyas páginas ya conocemos de memoria. No importa cuántas veces lo abramos, el final siempre será el mismo.

Una de las mayores claves del crecimiento personal es aprender a cerrar ciclos, aunque duela. Hay relaciones que ya cumplieron su propósito, amistades que ya dieron lo que tenían que dar, lugares que ya no nos pertenecen. A veces, por miedo a lo desconocido o por nostalgia, intentamos aferrarnos a personas o situaciones que ya no nos suman, que incluso nos restan. Y es ahí cuando debemos recordar que, cuando el pasado regresa, ya no tiene nada nuevo que decirnos.

Mirar hacia adelante no significa negar lo vivido, sino darle su justo lugar. Agradecer las lecciones, atesorar lo aprendido, pero seguir caminando. Si no soltamos, no avanzamos. Si no cerramos la puerta de lo que fue, no podremos abrir la de lo que puede ser. Porque la vida se mueve, y quien no se mueve con ella, se queda estancado en lo que pudo haber sido.

En coaching, uno de los aprendizajes más valiosos es saber cortar vínculos emocionales que nos atan al pasado. A veces creemos que merecemos una segunda oportunidad con alguien, o que vale la pena insistir en lo que alguna vez nos hizo bien. Pero lo cierto es que, en la mayoría de los casos, las segundas partes nunca fueron buenas. Volver sobre lo ya vivido, esperando un resultado distinto, suele llevarnos a las mismas frustraciones.

Por eso, hoy te invito a mirar hacia nuevos horizontes. A abrirte a personas que sumen, a experiencias que te reten, a versiones de ti que aún no conoces. El futuro no se construye con escombros del pasado, sino con la valentía de comenzar de nuevo. No tengas miedo de cerrar etapas. Más adelante, te agradecerás haberlo hecho.

No dejes que el pasado, que el ayer toque la puerta. Tienes un nuevo hoy y un mejor mañana, no lo pierdas por un pudo ser que no fue.  

Most Popular

Recent Comments