Anchorage, Alaska, 16 de agosto de 2025 — En una cumbre bilateral realizada el 15 de agosto, el presidente de EE. UU., Donald Trump, y el presidente de Rusia, Vladimir Putin, se reunieron en la Base Conjunta Elmendorf-Richardson en Anchorage con el objetivo de explorar posibles caminos para poner fin a la guerra en Ucrania. Aunque ambos calificaron el encuentro como constructivo, no se logró ningún acuerdo concreto, especialmente en lo relativo al alto el fuego .
El presidente Trump describió la reunión como “productiva” y afirmó que se alcanzaron consensos en varios puntos, pero remarcó que “no hay acuerdo hasta que haya un acuerdo”, dejando claro que el tema central—el fin del conflicto en Ucrania—no fue resuelto . También indicó que tanto él como Putin coincidieron en que la mejor vía para lograr la paz es avanzar directamente hacia un acuerdo de paz, aunque no mediante un alto el fuego tradicional, una propuesta que modifica el enfoque sostenido hasta ahora por Ucrania y sus aliados europeos .
Putin, por su parte, expresó que las relaciones entre EE. UU. y Rusia se encuentran en su punto más bajo desde la Guerra Fría y subrayó la necesidad de pasar de la confrontación al diálogo . Añadió que Rusia está dispuesta a continuar conversando, si bien sin comprometerse en firme a un alto el fuego .
La cumbre duró aproximadamente 2.5 a 3 horas y contó con un recibimiento ceremonial para Putin, que incluyó alfombra roja y un sobrevuelo con bombarderos B-2 en Alaska . Además, la delegación estadounidense incluyó figuras clave como el senador Marco Rubio y el asesor Steve Witkoff, mientras que del lado ruso participaron Sergey Lavrov, Yuri Ushakov y otros funcionarios .
Trump mencionó su intención de informar a otros líderes, incluyendo al presidente ucraniano Volodímir Zelenskiy, y planteó la posibilidad de una cumbre trilateral en el futuro, aunque por ahora no hay fecha concreta .
A pesar de la atención global generada, la primera reunión cara a cara entre Trump y Putin en esta nueva etapa presidencial concluyó sin acuerdos tangibles para detener la guerra en Ucrania. Sus declaraciones apuntan, sin embargo, a un impulso para restablecer canales de diálogo y avanzar, tal vez en el futuro, hacia un arreglo diplomático más amplio.