Nueva York, 23 de septiembre de 2025. — En un discurso cargado de mensajes conciliadores ante la 80.ª Asamblea General de la ONU, el presidente de Corea del Sur, Lee Jae-myung, expresó este martes su intención de abrir una nueva etapa de “coexistencia pacífica” con Corea del Norte, marcada por el respeto mutuo y el fin de los actos hostiles.
“La Corea democrática comenzará un nuevo viaje hacia la coexistencia pacífica y el crecimiento compartido en la península de Corea”, afirmó el mandatario. “El primer paso será restablecer la confianza intercoreana rota y pasar a una postura de respeto mutuo”.
Lee subrayó tres compromisos centrales de su gobierno:
- Respetar el sistema actual de Corea del Norte, sin intención de promover una reunificación por absorción.
- Renunciar a cualquier acción hostil que incremente las tensiones en la península.
- Restablecer la confianza bilateral, como base para construir un clima de cooperación duradero.
“Con base en estos principios tenemos la intención de poner fin al círculo vicioso de tensiones militares y actos innecesarios que han marcado la relación intercoreana por décadas”, agregó.
Contexto regional
El mensaje de Lee llega en un momento de alta tensión en el noreste asiático, marcado por el desarrollo de programas nucleares y balísticos por parte de Corea del Norte, así como por la creciente presencia militar de Estados Unidos en la región.
Analistas consideran que la postura del presidente surcoreano busca distender el clima regional y al mismo tiempo enviar una señal de apertura a Pyongyang, en contraste con estrategias anteriores más centradas en la presión y las sanciones.
Aunque no hubo respuesta inmediata de Corea del Norte, diplomáticos en la ONU destacaron la importancia de que Seúl haya expresado públicamente su renuncia a la idea de una “reunificación forzada”, un reclamo constante de Pyongyang.
Con su discurso, Lee Jae-myung intenta posicionar a Corea del Sur como un actor dispuesto a liderar la búsqueda de paz en la península, en línea con el llamado del secretario general António Guterres a fortalecer el multilateralismo y reducir tensiones globales.