Cada año, el cuarto sábado de septiembre se celebra el Día Internacional del Conejo, una fecha que busca promover el cuidado y la protección de estos pequeños mamíferos que, desde hace siglos, conviven con los humanos tanto en la vida silvestre como en los hogares.
Conocidos por su ternura y por ser símbolo de agilidad, los conejos esconden características sorprendentes que los hacen únicos. Aquí te compartimos cinco datos curiosos sobre ellos:
- Dientes que nunca dejan de crecer
Los dientes de los conejos crecen toda la vida. Por eso necesitan una dieta rica en fibra que desgaste sus piezas dentales de manera natural. De lo contrario, podrían crecer tanto que les dificulten comer. De ahí viene la expresión popular de llamar “diente de conejo” a quien tiene los dientes frontales grandes… ¡porque parecen no detenerse nunca! - No confundas liebres con conejos
Aunque comparten la misma familia, no son lo mismo. Los conejos son más pequeños, nacen sin pelo y viven en madrigueras, mientras que las liebres nacen cubiertas de pelaje, son más grandes y prefieren espacios abiertos. - Orejas XXL y a prueba de depredadores
Algunas especies de conejo tienen orejas que llegan a medir hasta 10 centímetros y que pueden girar 180 grados, lo que les permite detectar amenazas desde casi cualquier dirección. - Ojos con visión panorámica
Gracias a que sus ojos están en los costados de la cabeza, los conejos tienen un campo visual cercano a los 360 grados, lo que les da una ventaja para escapar de depredadores. - Maestros del salto
Los conejos son atletas natos. Pueden saltar en promedio entre 60 y 90 centímetros de altura, un talento que incluso se convierte en disciplina deportiva en algunos países, donde se organizan competencias de salto de conejo.
Este Día Internacional del Conejo nos recuerda que estos animales, más allá de su ternura y simbolismo cultural, son criaturas fascinantes cuya biología y comportamiento siguen despertando admiración en todo el mundo.
