Cada Estado que hay en nuestro planeta tiene que decidir qué relación establece con los 200 países existentes con los cuales comparte el mundo, estableciendo sus prioridades diplomáticas, su necesidad de relaciones políticas, comerciales o sociales y decidiendo con ello qué cantidad de recursos destinar a su política exterior y cuántas embajadas y consulados establecen en el extranjero para relacionarse con terceros países u organismos internacionales.
Sin embargo, cuando un estado fomenta una política exterior más inclusiva y de mayor proyección obtiene resultados significativos ya sea a corto o largo plazo, que pueden ir en beneficio de su gente a través de la diplomacia y el comercio. Hay que reconocer que la política exterior que fomenta cada día el Ministerio de Relaciones Exteriores y sus incumbentes, pone de manifiesto el lineamiento que sigue de lleno el Presidente de la República Luis Abinader Corona, el cual ha sido un garante de promover y fomentar la inversión extranjera en nuestro país desde el mundo exterior con grandes avances principalmente en el clima de la seguridad jurídica.
Como estudioso de la rama en sí, sabemos que la política exterior de un mandatario no es una tarea sencilla y tampoco serán resueltos todos los baches de gestiones pasadas en materia de política exterior en un periodo de 4 años, por lo que merece destacar ciertos puntos favorables que podrían tomarse en consideración para afianzar el crecimiento de nuestra marca país. La República Dominicana en estos tiempos coyunturales difíciles internacionales y en esta disputa del control por el poder global por parte de las principales potencias, debe de aprovechar el escenario para ir en miras de captar otros mercados internacionales, lo cual puede ser favorable a corto plazo en materia de inversión y prosperidad para los habitantes de la nación; esta iniciativa sería ideal fomentarla con el proceso de estudio de países donde no gozamos de una misión diplomática y poder formalizar el inicio de acercamiento para formalizar la apertura de embajadas y/o misiones diplomáticas recíprocas, mencionaremos unos cuantos lugares que deberían de ser tomados en consideración para ser objeto de estudio, ellos son: Arabia Saudita, Barbados, Dominica, Filipinas, Indonesia, Líbano, Singapur, Tailandia, Bulgaria, Dinamarca, Finlandia, Hungría, Noruega, Rumanía, Serbia, Ucrania y por último Australia. Si bien estos países mencionados gozan de una representación concurrente por parte de nuestro país, no ha sido lo suficiente para poder lograr varios acuerdos, principalmente en áreas como: la supresión de visado, afianzar áreas culturales, acuerdos aéreos y sobre todo impulso del turismo de los nacionales de estos países, que en muchos casos deben trasladarse a otros países donde nuestro país tiene su sede concurrente, todo esto con el interés de poder solicitar el visado para disfrutar del atractivo turístico que ofrece la República Dominicana.
Hay que tener en cuenta, que si bien la República Dominicana es el mercado turístico por excelencia de países como Estados Unidos, Canadá y gran parte de Europa, la nueva administración tiene el reto de salir de la zona de confort de los mercados tradicionales, e ir en miras de afianzar su política de hermandad y amistad con los países ya mencionados, no solamente fomentando la cooperación bilateral sino, proyectando una política exterior con mayor ambición e interés de inclusión. Dicho esto, y todo lo demás, bastará a que se desarrollen acciones de manera rápida y eficaz, las cuales serán el garante de desarrollo de los pueblos, apuntando hacia el progreso, crecimiento y bienestar de toda su gente. Esperamos ansiosos que nuestra propuesta pueda llegar a las autoridades pertinentes de lugar, lo cual el proponer y sugerir son acciones de los ciudadanos comprometidos que esperan el progreso de su país desde todo punto de vista.
¡Salud al Pueblo Dominicano!
Por: Junior Perez.