Por Redacción Pincel | 11 de junio de 2025
Cinco años después de la salida del Reino Unido de la Unión Europea, Londres, Madrid y Bruselas alcanzaron un acuerdo histórico sobre Gibraltar, un enclave cuya soberanía ha sido motivo de tensiones diplomáticas durante más de tres siglos.
El nuevo pacto elimina los controles fronterizos estrictos para personas y mercancías entre España y Gibraltar, y busca facilitar la vida diaria de los más de 15.000 trabajadores transfronterizos que cruzan a diario la frontera. Este compromiso representa un paso decisivo para la creación de una zona de prosperidad compartida en el extremo sur de la península ibérica.
Una frontera sin muros
Entre los principales puntos del acuerdo figura la supresión de controles sistemáticos en la frontera terrestre. A partir de ahora, las inspecciones de pasaportes en el aeropuerto de Gibraltar serán responsabilidad conjunta de autoridades gibraltareñas y españolas, lo cual evitará largas filas y posibles bloqueos, especialmente tras la prevista implementación del sistema de entradas y salidas de la UE.
Funcionarios británicos explicaron que este modelo es similar al que opera en la estación internacional de St. Pancras, en Londres, donde los controles fronterizos son gestionados por autoridades de más de un país antes del embarque.
Beneficios para la región y salvaguarda de soberanías
El secretario de Estado de Asuntos Exteriores del Reino Unido, David Lammy, calificó el acuerdo como una “solución práctica” que protege la soberanía británica sobre Gibraltar, garantiza estabilidad jurídica para sus ciudadanos y empresas, y preserva la operatividad plena de las instalaciones militares británicas en el territorio.
Por su parte, el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, celebró el acuerdo como un hito político que marca “el fin de la verja, el último muro de Europa continental”, y enfatizó que permitirá la libre circulación de personas y bienes sin renunciar a los principios de soberanía nacional de ninguna de las partes.
El acuerdo fue también respaldado por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien destacó que el pacto preserva la integridad del espacio Schengen y del Mercado Único, al tiempo que garantiza la estabilidad y la cooperación regional.
El desafío del futuro tratado
Aunque se ha alcanzado un consenso político, aún resta concluir la redacción definitiva del tratado que regulará las relaciones entre la UE, el Reino Unido y Gibraltar. No obstante, las partes han manifestado su voluntad de finalizar el texto en el menor tiempo posible.
Gibraltar, con poco más de 6,7 km² y unos 32.000 habitantes, fue cedido a Reino Unido por España en 1713 mediante el Tratado de Utrecht. La población local ha manifestado reiteradamente su deseo de mantener su vínculo con la Corona británica: en el último referéndum sobre la soberanía, realizado en 2002, el 99% rechazó cualquier fórmula de soberanía compartida con España.
Este nuevo acuerdo no solo permite resolver uno de los capítulos más complejos del Brexit, sino que abre la puerta a una cooperación renovada y pragmática entre las naciones vecinas, en beneficio directo de miles de ciudadanos que viven y trabajan en esta histórica zona fronteriza.
