El 9 de abril del 2021, la Sonda Orígenes, Interpretación Espectral, Identificación de Recursos, y Explorador de Regolitos de Seguridad (OSIRIS-REx por sus siglas en inglés), dio una última mirada a Bennu, el asteroide del cual tomó una muestra en octubre. La misión, programada para regresar a la Tierra en el 2023, está ya en camino para entregar a científicos una muestra prístina de material sobrante de la formación del sistema solar.
Esta imagen, la última tomada por la nave, muestra un Bennu creciente con su lado oscuro fundiéndose con la oscuridad absoluta del espacio, a medida que la nave se alejaba del asteroide. OSIRIS-REx estudió al asteroide por dos años, revelando muchos de los secretos de este antiguo cuerpo celeste y proporcionando pistas sobre su consistencia parecida a un cúmulo de escombros y su topografía superficial, la cual resultó ser más rocosa y escarpada de lo que se esperaba basado en observaciones telescópicas desde la Tierra.
El 10 de mayo del 2021, la nave OSIRIS-REx embarcó en su viaje de regreso a la Tierra. El 24 de septiembre del 2023, la nave expulsará la cápsula sellada que contiene la muestra y la pondrá en una trayectoria que la llevará a aterrizar en el desierto de Utah.