El amor es una de las experiencias más profundas y transformadoras que podemos vivir, llega de repente donde no esperabas y no lo buscabas. Sin embargo, a menudo se confunde con la pasión inicial, la atracción o la dependencia emocional. Amar va más allá de las emociones pasajeras y de la idealización del otro; es una elección consciente, un compromiso que se renueva cada día. No se trata solo de sentir, sino de decidir construir juntos, pase lo que pase.
El verdadero amor no busca cambiar a la otra persona ni se aferra a expectativas irreales. Es aceptar con sus luces y sombras, con sus fortalezas y debilidades. Es encontrar paz junto a la persona que amas y decidir construir juntos la estabilidad, sabiendo que no es perfecta, pero que ambos están dispuestos a trabajar en la relación. Cuando el amor es real, hay respeto, apoyo y un deseo genuino de que el otro crezca, no desde la obligación, sino desde la voluntad de compartir un camino. Cuando amas a alguien quieres apoyarlo en todo y compartirlo todo.
No siempre será fácil. Habrá momentos de dudas, diferencias y desafíos. Pero el amor no se basa en la ausencia de conflictos, sino en la capacidad de enfrentarlos juntos, sin miedo a perderse en el proceso. Elegir amar significa comprometerse a comunicarse con honestidad, a cuidar el vínculo en los días buenos y en los difíciles, a sostenerse mutuamente cuando el camino se vuelve incierto.
El amor verdadero no se reduce a una emoción intensa ni a una dependencia constante. No se trata de necesitar al otro para ser feliz, sino de elegirlo cada día sin perder la propia esencia, elegirlo en los días buenos y malos, elegirlo en la incertidumbre, en lo que no comprendes, elegirlo y volver siempre a la persona amada porque pones por encima el amor al orgullo, el amor sobre el miedo, el amor sobre el dolor, el amor sobre la necesidad de tener la razón. Es una construcción compartida, donde ambos caminan de la mano, sin aprisionarse, pero sin soltarse. Amar es decidir, simplemente con la convicción de que, pese a todo, vale la pena seguir adelante juntos.
Amar es no tener prisa pero no querer pausa, es entregarse y abrirse al otro, es confiar tu esencia, es querer vivir lo que traiga la vida junto al ser amado, es que tu lugar favorito sea la persona amada y que su presencia te haga sentir que es tu hogar.
Amar es ser valiente.
Con amor, May.