Articulo #Opinion #Diplomacia #Politica #Elecciones

Por Jhanel Ferreras
Mercadologo, Comunicador, Diplomático, Catedrático y Político.

El próximo 30 de octubre más de 120 millones de ciudadanos estaran convocados al evento electoral más importante de sudamérica en 2022.

Brasil 🇧🇷, incluida como una de las primeras 15 económias del mundo, representa uno de los territorios más importantes para el tablero político mundial. Es uno de los 3 países de América que forman parte de los 2 grandes bloques del mundo, el G7 y el BRICS. siendo el único país del continente en formar parte de la alianza Rusia, India, China y Sudafrica.

11 candidatos se presentaron en la primera vuelta, siendo Lula da Silva con 57,259,504 millones de votos el de mayor puntuación, seguído del actual Presidente Jair Bolsonaro con 51,072,345 millones, ambos avanzan a una 2da y definitiva batalla electoral para dirigir al gigante de sudamenrica.

Las encuestas previas al torneo electoral, presentaron resultados ligeramente parecidos, sin embargo es importante destacar, que ante un universo tan grande como Brasil, es casi imposible recoger mediante encuestas el resultado final. Muchos son los factores, siendo el primero la privacidad en la decisión de cada elector, y la radicalizacion de los candidatos.

En Brasil no sólo los electores tienen la facultad de elegir, también hay que sumarle los intereses geoestrategicos que mueven al mundo, sobre todo, el enfrentamiento entre dos grandes bloques como el G7, compuesto por USA, Canadá, Alemania, Francia, Italia, Reino Unido y Japón, mientras que los del BRICS buscan un nuevo orden mundial, con Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.

Los comandos de campaña, de Lula y Bolsonaro, ahora coinciden en la estrategia de sumar y consolidar en dos direcciones, primero en los 9 candidatos que no lograron avanzar, siendo Simone Tebet con 4,915,423 y Ciro Gomes con 3,599,287 votos los más importantes, y segundo enfocarse en los votos nulos 3,487,874 y los que votaron en blanco 1,964,779, a estos últimos hay que trabajarlo con una propuesta abierta, incluyente y personalizada.

Una de las primeras lecturas que da el proceso de Brasil, es que en política todos son necesarios, nadie sobra, y que el poder sólo se construye con humildad y consenso. El triunfalismo es el peor enemigo de cualquier proyecto político.

Los gobiernos en el mundo, tienen la difícil tarea de lidiar con el «péndulo post pandemia» y es, que una parte de los electores van en dirección contraria a la solidaridad gubernamental. Bolsonaro, tiene gran parte de su problema precisamente allí, en las clases populares y vulnerables de Brasil que masivamente votaron en su contra.

Por su parte Lula da Silva, se confío de las tendencias a su favor, y al creerse ganador, no consolidó una alianza más amplia con sectores que en el pasado le apoyaron y que hoy no se sumaron en la primera vuelta.

En Brasil ahora todos son necesarios, hasta Leo Pericles con 53,519 mil votos es una fuerza estrategica para ganar en 2da vuelta.

El congreso brasileño, recién electo será dominado por la derecha, mientras la presidencia ligeramente se inclina a la izquierda.

Quien ganará el 30 de Octubre? Definitivamente que los resultamos son muy difíciles de pronosticar, pero Lula debe obtener entre un 52% a 53% con la dificultad que tendrá que gobernar bajo un permanente bloqueo del congreso referente a su agenda liberal, lo que traerá en Brasil una lucha interesante entre las agendas conservadoras y liberales en el tablero político mundial.

Sudamérica vuelve a correr hacia el centro izquierda, y Brasil no será la excepción.

Grandes misterios tiene la historia política de la humanidad, lo que ayer no significaba nada, hoy representa una fuerte realidad. Mientras contaban los votos, Lula fue aplaudido por muchos recintos penitenciarios, y después de ser persiguido y encarcelado, hoy Luiz Inácio camina a colocarse la bandera brasileña en el pecho por tercera vez.