París, 30 de mayo de 2024 – Hoy se cumplen 593 años desde la ejecución de Juana de Arco, una de las figuras más emblemáticas y controvertidas de la historia de Francia. Conocida como la Doncella de Orleans, Juana de Arco pasó de ser una simple campesina a liderar ejércitos y convertirse en un símbolo de la resistencia francesa durante la Guerra de los Cien Años. Su vida, marcada por su fervor religioso y su extraordinario valor, terminó trágicamente en la hoguera el 30 de mayo de 1431.
¿Quién fue Juana de Arco?
Juana de Arco nació alrededor de 1412 en Domrémy, un pequeño pueblo en el noreste de Francia. De origen humilde, fue la hija de Jacques d’Arc y Isabelle Romée, agricultores de la región. Desde joven, Juana afirmó escuchar voces que ella identificó como mensajes divinos de San Miguel, Santa Catalina y Santa Margarita, quienes le instaban a liberar a Francia del dominio inglés.
Etapas de la Vida de Juana de Arco
- Infancia y Llamado Divino: Juana creció en una época de conflicto y ocupación, cuando gran parte de Francia estaba bajo control inglés debido a la Guerra de los Cien Años. A los trece años, comenzó a tener visiones que ella interpretó como un mandato celestial para apoyar a Carlos VII y expulsar a los ingleses.
- Inicio de su Misión: A los diecisiete años, Juana convenció a Robert de Baudricourt, un comandante local, de que le permitiera ver al delfín Carlos VII. Tras una larga y peligrosa travesía, llegó a Chinon en 1429, donde impresionó al delfín con su fervor y convicción. A pesar del escepticismo inicial, Carlos VII le otorgó un ejército.
- Campañas Militares: Juana lideró una serie de victorias cruciales contra los ingleses y sus aliados borgoñones. La más notable fue la liberación de Orleans en mayo de 1429, un punto de inflexión en la guerra. Su éxito continuó con la coronación de Carlos VII en Reims, consolidando su legitimidad como rey de Francia.
- Captura y Juicio: En 1430, Juana fue capturada por las fuerzas borgoñonas durante un intento de liberar Compiègne. Vendida a los ingleses, fue encarcelada y sometida a un juicio eclesiástico en Rouen. Acusada de herejía, brujería y vestir ropa masculina, fue condenada en un proceso claramente sesgado y lleno de irregularidades.
Muerte y Legado
El 30 de mayo de 1431, a los diecinueve años, Juana de Arco fue quemada en la hoguera en la plaza del mercado de Rouen. Su muerte, inicialmente un símbolo de derrota, con el tiempo se transformó en un poderoso símbolo de resistencia y fe.
En 1456, un tribunal papal revisó su caso y la declaró inocente de los cargos por los cuales fue condenada, considerándola una mártir. En 1920, la Iglesia Católica la canonizó, convirtiéndola en Santa Juana de Arco.
Juana de Arco, con su valentía y fe inquebrantable, sigue siendo una figura inspiradora y emblemática en la historia de Francia y en la imaginería católica. Su vida y muerte representan el poder del espíritu humano frente a la adversidad y la injusticia. En este día, recordamos a la Doncella de Orleans no solo por su heroísmo en el campo de batalla, sino también por su inquebrantable compromiso con sus creencias y su nación. Una mujer valiente que debe servir de inspiración a las mujeres de hoy día.