El Papa Francisco impulsa una escuela de formación política. El programa girará en torno a su encíclica Fratelli tutti y será impartido por dos fundaciones, una de ellas española. El centro acogerá a entre veinte y cincuenta jóvenes del mundo entero. Estarán presentes tanto la izquierda como la derecha y la puerta se abrirá a todas las confesiones.
Jorge Bergoglio, a tenor de la información recabada por este periódico, bendice el proyecto este mismo jueves en el Palacio de San Calisto, en el barrio romano del Trastévere, donde tiene su sede ScholasOccurrentes, una organización fundada por él mismo hace más de veinte años en Argentina y que se encargará de las asignaturas «humanísticas».
La Fundación Liderar con Sentido Común, radicada en Madrid, llevará el timón en lo referido al programa técnico y las aptitudes puramente políticas: el liderazgo, la comunicación, etcétera. Su cabeza visible, Antonio Sola, ha ganado campañas presidenciales en México, Guatemala y Haití.
Creció, siendo muy joven, como asesor del Partido Popular. Hace ya más de una década que vive a caballo entre Ecuador, España y Miami. Sus triunfos electorales le valieron en Latinoamérica el apodo de «creador de presidentes».
Juan Ignacio Maquieyra, argentino y hasta hace poco vinculado al centro derecha del Pro -movimiento del expresidente Mauricio Macri-, es el gestor elegido por Scholas, según adelanta La Nación. Aunque el primer paso va a tener lugar en Roma, la sede de la escuela ostentará carácter itinerante y cada curso se estirará alrededor de año y medio. La matrícula, gratuita, previo proceso de selección.
Scholas Ocurrentes se describe como una «organización internacional de derecho pontificio». Dirige en torno a 400.000 centros educativos en 190 países distintos. Se financia a través de donaciones públicas y privadas y dice pugnar por «la cultura del encuentro».
La Fundación Liderar con Sentido Común, pata española del proyecto, nació en la Navidad de 2019. Aunque hace tiempo que Sola no trabaja en España, alumbró la idea harto de la polarización y del auge de los extremos, tal y como contó en una entrevista con este periódico.
Fratelli tutti
El Papa, además de su vinculación con Scholas, aporta a la escuela su encíclica Fratelli tutti, firmada en octubre de 2020. Fue su tercera exposición de estas características. El texto contiene un capítulo dedicado a la política. Esas líneas, según las fuentes consultadas por EL ESPAÑOL, marcarán las enseñanzas del proyecto naciente.
La idea pasa por formar nuevos líderes que generen un cambio de abajo hacia arriba, y no al revés. La Fundación Liderar con Sentido Común habla en sus programas de «resiliencia», «medioambiente», «feminismo», «tecnología» y «capacidad de comprensión». Todos ellos vértices abstractos de la escuela.
De la encíclica del Papa se desprende que se formará a estos jóvenes contra el «inmediatismo» -las políticas públicas únicamente vinculadas al rédito electoral-, el «populismo» y el tipo de liberalismo que se olvida del «pueblo».
«El desprecio de los débiles puede esconderse en formas populistas, que los utilizan demagógicamente para sus fines; o en formas liberales al servicio de los intereses económicos de los poderosos», asevera el Papa.
De ahí que las dos fundaciones pretendan buscar una suerte de equilibrio entre esos dos puntos. Bergoglio lamenta en su encíclica que la invasión dialéctica del populismo en el debate entraña el riesgo de que los políticos se olviden del «pueblo».
El Papa dice apostar por «líderes capaces de interpretar el sentir de un pueblo, su dinámica cultural y las grandes tendencias sociales». Se entiende que los profesores intentarán que sus alumnos «huyan del empleo de las inclinaciones más bajas y egoístas», que acaba acarreando «el avasallamiento de las instituciones y la legalidad».
«La política debe ser más noble que la apariencia», reza el escrito. La escuela, sobre el papel, promete por tanto huir de los políticos que superponen la fotografía a la idea, los finales a los principios y el marketing al bien común.