Washington. — El Senado de Estados Unidos aprobó este domingo un paso clave para poner fin al cierre de Gobierno más prolongado en la historia del país, que ya supera las seis semanas. La votación, con 60 votos a favor y 40 en contra, fue posible gracias al apoyo de ocho senadores demócratas moderados que rompieron filas con su partido y alcanzaron un acuerdo con los republicanos y la Casa Blanca del presidente Donald Trump.
El pacto contempla una medida provisional que extendería la financiación del Gobierno hasta el 30 de enero de 2026, así como un paquete más amplio destinado a cubrir varias agencias federales. Aunque no incluye una garantía inmediata de los republicanos para ampliar los subsidios de salud del programa conocido como Obamacare, los demócratas lograron asegurar una votación futura sobre el tema.
“Después de casi seis semanas de cierre, soy optimista de que finalmente podremos ponerle fin”, expresó el líder de la mayoría en el Senado, John Thune, tras la votación. Sin embargo, el proyecto aún debe ser aprobado en la Cámara de Representantes antes de llegar al escritorio del presidente Trump.
El presidente de la Cámara, Mike Johnson, convocó a los legisladores con un aviso de 36 horas para regresar a Washington y votar esta semana. Se espera un intenso debate entre los republicanos, que buscan avanzar con rapidez, y los demócratas, que cuestionan el acuerdo por no atender sus demandas en materia de atención sanitaria.
La medida busca reabrir las agencias federales afectadas y restablecer los servicios públicos suspendidos, que han impactado a millones de ciudadanos, desde empleados públicos sin salario hasta beneficiarios de programas alimentarios y de salud.
Aunque el acuerdo ha generado tensiones dentro del Partido Demócrata, los analistas coinciden en que representa el avance más significativo hacia la reapertura del Gobierno y podría poner fin a una crisis que ha paralizado gran parte del funcionamiento federal.
