Estados Unidos condena enérgicamente los ataques con misiles en Erbil, Irak, anoche que emanaron de Irán. Los ataques fueron una violación escandalosa de la soberanía de Irak. Ninguna instalación de los EE. UU. resultó dañada ni hubo heridos en el personal, y no tenemos indicios de que el ataque estuviera dirigido a los Estados Unidos. Irán debe cesar de inmediato sus ataques, respetar la soberanía iraquí y detener su interferencia en los asuntos internos de Irak. Estados Unidos apoya a nuestros socios iraquíes, incluso en la región del Kurdistán, y ayudará a nuestros socios en la región a defenderse.