Las invitaciones a la casa de un familiar, amigo o compañero de trabajo deben ser correspondidas, salvo excepciones, con algún detalle u obsequio para los anfitriones. Tener un gesto con los anfitriones es un deber de todo buen invitado en Navidad. Un obsequio para los anfitriones no debe ser algo muy personal o inapropiado.
Cuando nos invitan a la casa de alguien, es costumbre llegar con un regalo. Estos regalos para los anfitriones pueden ir desde flores hasta una botella de vino. Sin embargo, debemos evitar regalos muy personales. Un regalo debe ser significativo pero no demasiado ostentoso o extravagante.
El regalo es una forma de mostrar nuestro agradecimiento por la invitación. Si vamos a cenar o almorzar con nuestra familia, no hay un compromiso «social» que nos obligue a llevar un regalo o detalle, ya que somos parte de la familia. Aun así, no está de más tener un detalle con nuestros padres o con los familiares que nos hayan invitado. La Navidad, como hemos comentado, es una época en la que se hacen muchos regalos.
Cuando durante estas festividades somos invitados a la casa de amigos, vecinos o compañeros, en estos casos sí debemos llevar un obsequio. Lo mismo que haríamos si nos invitaran en cualquier otra fecha distinta de la Navidad. Debemos llevar un pequeño regalo para los anfitriones, y dadas las fechas, mejor algo relacionado con las fiestas navideñas.
¿Qué regalar a los anfitriones?
Podemos llevar alguna marca país, por ejemplo, Brugal, chocolates de Khakow, alfarería artesanal, o algo típico de estas fechas, como champán-cava, dulces típicos, etcétera. Pero no siempre tiene que ser un regalo gastronómico. Hay otros tipos de regalos que pueden ser muy originales, como vírgenes de olor, velones, etc. Solo hay que saber buscar en los sitios adecuados, por ejemplo, un precioso adorno navideño hecho por un artesano.
La etiqueta recomienda llevar un obsequio o regalo que no interfiera o ponga en un compromiso a los anfitriones con el menú que ya tienen preparado. Por eso, las reglas de etiqueta más clásicas aconsejan que es mejor evitar regalar cualquier tipo de bebida o alimento, aunque al final siempre sea el regalo más habitual. Si es algo así, mejor que sea algo que puedan ofrecer a sus invitados sin tener que alterar sus planes. Otra buena opción es decantarse por regalar un ramo de flores, una flor de pascua, o algún detalle de este estilo.
Un detalle muy agradecido es llevar algún regalito si tienen niños pequeños. Tanto los niños como sus padres quedarán encantados. Es bueno conocer la ‘política’ de los padres con respecto a las golosinas. Hay padres a los que no les gustan este tipo de ‘regalos’. Si dudamos, mejor llevaremos algún detalle que no sea de comer, por ejemplo, un juguete o un ángel delicado para la habitación de los niños.
¿Abrir el regalo y agradecer delante de los invitados?
Este tipo de obsequios, según el protocolo y etiqueta social, deben abrirse en el mismo momento que se reciben. Ahora bien, si hay invitados que no han llevado un regalo, debemos abrirlo en ‘petit comité’ o dejarlo para después. No hay que echar de menos a nadie. Por último, una muestra de agradecimiento también puede ser enviar al día siguiente un ramo de flores, hortensias, un pino con olor a limón o una orquídea agradeciendo las atenciones recibidas durante nuestra estancia en su casa.
Soy Rocio Regalado , cualquier inquietud acerca las buenas maneras de ser y saber estar , a sus órdenes .
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