Los huertos urbanos tienen múltiples beneficios, que van desde lo económico, lo
ecológico y lo terapéutico, lo que lo convierte en un sistema de cultivo idóneo para que sea
adoptado como una política de Estado para su masificación y «sembrar» cada espacio hábil
para la producción agroalimentaria.
Ya Republica Dominicana se ha unido a otros países que han visto en los huertos urbanos
el gran potencial que tienen para impactar las familias, obteniendo de estos todo su
aprovechamiento.
Movidos de que en el país este método de producción de alimentos, que contribuye con la economía familiar, desde hace poco más de un año funciona el Proyecto-Escuela Huerto
Land, cuyos propósitos de sus impulsores es educar a la población, especialmente a los
niños, a jóvenes estudiantes y adultos sobre los beneficios y la gran variedad de productos
aptos para el consumo, que pueden ser cultivados en pequeños espacios del hogar o las escuelas.
En este espacio donde funciona este experimento agroecológico, en las instalaciones de la
Ciudad Ganadera, son cultivadas hortalizas, plantas medicinales, comestibles, aromáticas
y frutales. Mismas que pueden ser adquiridas por sus visitantes.
Según el señor Juan Carlos Díaz, egresado de Agronomía del Instituto Politécnico y con
especialidad en paisajismo, y que junto a la señora Marinieves González, regentean esta
innovadora iniciativa, han logrado impactar a más de cinco mil personas con sus
programas de enseñanza.
«Las escuelas son parte importante de este proyecto, con la constante visita de los
estudiantes», sostiene, al tiempo de insistir que hay que aprovechar los espacios en el
entorno del hogar para cultivar y consumir productos orgánicos, naturales y frescos.
En esos espacios se pueden cultivar productos de ciclo corto, como es el caso de tomate, ajíes, tayota, berenjena y verduras, entre otros.
Recuerda que, aunque en sus inicios cuando hablaba sobre la idea de este proyecto
muchos no creían en su viabilidad, reconoce que «ahora ha habido un despertar sobre la importancia y la necesidad de impulsar los huertos urbanos.
En ese sentido, el señor Díaz, ve con alegría que desde el Gobierno, a través del
Ministerio de Educación y el Instituto de Bienestar Estudiantil (INABIE), se estén dando pasos para el desarrollo de los huertos.
«Un huerto convierte cualquier espacio en un lugar agradable», indica este experto con una
visible pasión por las plantas.
Reciclaje
Otra oportunidad que permite a la actividad de los huertos, además del trabajo en equipo
entre la familia y la comunidad, es el hecho de reciclar materiales ya en desuso.
«Cualquier envase sirve para ser utilizado en los huertos, para sembrar cualquier variedad de planta», precisa Juan Carlos Díaz, quien fue reiterativo en indicar que un huerto representa un ahorro para los hogares.
«Estos tipos de proyectos también te permiten la práctica de composta, que no es más que transformar la materia orgánica en tierra fértil», dijo.
Sobre el sargazo
Sobre la situación que representa para las economías donde aparece el sargazo, Díaz
informó que están trabajando en un experimento para ver de qué manera pueden utilizar
ese sargazo.
«A esto hay que buscarle una solución», dijo.