sábado, noviembre 23, 2024
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Importancia de los Acuerdos de Protección Recíproca de Inversiones (APPRI) para el incremento de la Inversión Extranjera Directa en la República Dominicana

Los países priorizan sus flujos de inversiones con los estados con los que mantienen acuerdos de protección recíproca de inversiones, o mejor conocidos como APPRIs. 

En la República Dominicana el Ministerio de Relaciones Exteriores, bajo el marco legal de la ley 630-16, y su reglamento de aplicación, preside y coordina junto a las demás instituciones del Estado las negociaciones comerciales, de cooperación, de inversión y de doble tributación.

La estrategia del Presidente Luis Abinader, es priorizar la atracción de inversión, principalmente la que brinda posibilidades de crear empleos para los dominicanos. Para materializar estas inversiones son imprescindibles acciones que las faciliten y las canalicen, uno de estos instrumentos para concretización de las mismas, son las negociaciones de los APPRIs, con los países donde existe un potencial de realización de proyectos para el país y que se consideren socios estratégicos para nuestro desarrollo.

Las obligaciones que tiene un Estado al decidir firmar un APPRI, son las que se enmarcan en la protección y seguridades jurídicas, que tiendan a garantizar al inversionista: que no serían victimas de cambios ilegales, de retiro de concesiones, de acciones que no correspondan al derecho internacional, fallas en el sistema judicial, entre otras.

Es importante iniciar destacando que cuatro de los cinco Tratados de Libre Comercio vigentes en el país, consagran disposiciones relativas a inversión, entre los que citamos: El Tratado entre la República Dominicana, Centroamérica y Estados Unidos (DR-CAFTA), el Acuerdo de Asociación Económica Cariforo-Unión Europea (EPA), el Tratado de Libre Comercio entre República Dominicana y Centroamérica (TLC RD-CA) y el Tratado de Libre Comercio entre República Dominicana y la Comunidad del Caribe (TLC RD-CARICOM). Todo esto en adición a los doce Acuerdos Bilaterales de Promoción y Protección Recíproca de las Inversiones (APPRIS) que ha suscrito la República Dominicana.

Todos estos instrumentos internacionales de los cuales nuestra nación es signataria, debido a los desafíos que representa un mundo más globalizado en términos de competitividad y de competencia con otras naciones en la atracción de flujos de capitales, ha dado lugar a que la República Dominicana haya consagrado en estos distintos esquemas jurídicos las garantías fundamentales que debe tener cualquier inversionista para efectuar su inversión, algunos ejemplos serían, el trato a nación más favorecida, el trato nacional, expropiación e indemnización entre otros.

República Dominicana estuvo en cesantía respecto a la firma de este tipo de acuerdos, por tener una gran ola de demandas internacionales, siendo el último firmado en el 2008, las mismas nos costaron grandes sumas de dinero como Estado, por lo que desde entonces no se habían negociado ni firmado, ningún otro acuerdo de esta naturaleza, por lo que se buscó la mejoría del texto base de negociación del país, tratando de proteger de mejor manera nuestros interés sin lesionar los de los posibles inversionistas; de las mejoras más destacadas en dicho texto están la definición de inversionista  y que se considera una inversión para poder ser protegida.

La República Dominicana estableció como parte de su política exterior la concesión de acuerdos internacionales bajo la nueva ley de MIREX y mantiene la Comisión Nacional de Negociaciones Comerciales (CNNC), bajo la sombrilla del Ministerio de Relaciones Exteriores, la misma está conformada por 17 instituciones gubernamentales, y funge como asesora del Presidente de la República, quien es el jefe de la política exterior y al ministerio para la consecución de las mismas. 

Igualmente, contamos con un equipo negociador interinstitucional oficial, los cuales son expertos en negociaciones, representan y defienden los temas bajo su responsabilidad en cualquier negociación comercial o de inversión en la que la República Dominicana se vea involucrada. En el caso de los APPRIs, los titulares de dicha Comisión conformaron un Petit Comité interinstitucional, para la mejora del texto base de negociación de los Acuerdos de Protección Recíproca de Inversión y el pasado 8 de febrero de 2021, los técnicos de la CNNC, presentaron a sus titulares el modelo base consensuado para aprobación, siendo el mismo aprobado a unanimidad. 

Bajo el mandato del señor Presidente de la República y la dirección del Canciller Roberto Álvarez después de aproximadamente 13 años sin firmar este tipo de acuerdos, la República Dominicana se apresta a la consecución de los mismos,que sin duda alguna canalizarán inversiones en diferentes áreas geográficas del país y en diferentes sectores que contribuirán al desarrollo del pueblo dominicano. 

Los países con los cuales hemos avanzado las negociaciones de este tipo de acuerdos obedecen al seguimiento de acciones que se han realizado a nivel presidencial o ministerial como la visita realizada por la Vicepresidenta en el mes de noviembre 2021 a el Estado Qatar, de la cual están pendientes múltiples inversiones y los demás países como lo son Turquía, Emiratos Árabes Unidos, México, Colombia entre otros,  el gobierno ya ha avanzado los acercamientos y se han adelantado los procesos para ubicación de diversas empresas e inversiones en nuestro país.

En la actualidad los países como los nuestros estamos ávidos de inyección de capital y de inversionistas que movilicen los proyectos de transcendencia e interés como pueden ser turísticos, médicos, ferroviales, ect., lo que debemos es contar con un capital humano capacitado, que sean negociadores de alta experiencia y que tomen en consideración la jurisprudencia actual que se tienencon los casos en los que República Dominicana se ha visto demandada en las altas cortes internacionales.

Nos esperan grandes negociaciones y como país debemos de estar siempre aprestos al crecimiento y desarrollo, siendo estos instrumentos los que nos brindan una imagen internacional solida ante los inversionistas, que ven en República Dominicana, un país de oportunidades para hacer crecer sus capitales, siendo un juego de ganar para ambas partes.

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