Belém, Brasil. — La 30ª Conferencia de las Partes sobre Cambio Climático (COP30) se inauguró en Belém con un llamado urgente del Secretario General de las Naciones Unidas a los líderes mundiales: “Esta COP debe marcar el inicio de una década de aceleración y resultados. El límite de 1,5 °C es una línea roja para la humanidad y debe mantenerse a nuestro alcance”, declaró António Guterres en la apertura del encuentro.
Del 6 al 21 de noviembre, líderes globales, científicos, organizaciones no gubernamentales y representantes de la sociedad civil se reúnen en la Amazonía brasileña para definir las acciones concretas que permitan frenar el calentamiento global. La cumbre busca impulsar compromisos más ambiciosos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, presentar nuevos planes nacionales de acción climática (NDC) y avanzar en los acuerdos financieros establecidos durante la COP29.
En su intervención, Guterres subrayó que “la era de los combustibles fósiles está terminando”, instando a los países a acelerar la transición hacia energías limpias. Según datos de la ONU, la inversión mundial en energías renovables ya supera los dos billones de dólares, 800 mil millones más que la destinada a los combustibles fósiles. Sin embargo, el Secretario General advirtió que el desafío ahora es garantizar que los beneficios de esta transición lleguen a todas las naciones por igual.
Brasil, país anfitrión de la COP30, aprovechó el escenario para lanzar un nuevo fondo internacional destinado a recompensar a los países que logren detener la deforestación, con el propósito de que “los bosques tengan más valor vivos que talados”. La iniciativa refuerza la importancia de la Amazonía en la lucha contra el cambio climático global.
Mientras tanto, la Organización Meteorológica Mundial advirtió que 2025 podría convertirse en el segundo o tercer año más cálido jamás registrado. Las concentraciones de gases de efecto invernadero se mantienen en niveles sin precedentes, el hielo marino y los glaciares continúan retrocediendo, y los fenómenos meteorológicos extremos se intensifican en todo el planeta.
La COP30 se celebra bajo una consigna clara: menos negociación y más acción. El mundo espera que Belém marque un punto de inflexión real en la carrera por proteger el clima y asegurar un futuro sostenible para las próximas generaciones.
