Este domingo, la Sexta Avenida de Nueva York se convirtió en un vibrante escaparate de la cultura dominicana con la celebración de la 42ª edición del Desfile Dominicano. Bajo el tema «Merengue: nuestro ritmo», el evento destacó la riqueza cultural y musical de la República Dominicana, atrayendo a cientos de dominicanos y curiosos de otras nacionalidades.
Un Desfile Lleno de Color y Música
Desde la calle 37 hasta la 55, la Sexta Avenida, también conocida como Avenida de las Américas, se llenó de color con las banderas tricolores de la República Dominicana ondeando en manos de los orgullosos participantes. Comparsas de bailes, diablos cojuelos y carrozas de distintos medios de comunicación desfilaron al ritmo del merengue y otros géneros que caracterizan al país caribeño.
Grandes Mariscales y Personalidades Dominicanas
Los Hermanos Rosario fueron anunciados como los Grandes Mariscales del desfile, aportando su energía y carisma al evento. Jochy Santos fue coronado como el Rey del Desfile, mientras que el artista urbano Bulin 47 recibió el título de Rey Internacional, consolidando así la presencia de figuras icónicas de la música y el entretenimiento dominicano.
Presencia de Autoridades
El cónsul general de la República Dominicana en Nueva York, Eligio Jáquez, y el congresista Adriano Espaillat, se reunieron con las principales autoridades del estado y de la ciudad en un desayuno previo al desfile, demostrando el apoyo y la unión de la comunidad dominicana en el exterior.
Continuidad de una Tradición
El desfile, que en su edición pasada contó con la participación del presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, continúa siendo una manifestación de orgullo y celebración de la herencia dominicana en Nueva York. En esta ocasión, la celebración también conmemora los 170 años del merengue, reafirmando la importancia de este género musical en la identidad dominicana.
Impacto y Futuro del Desfile
El Desfile Dominicano en Nueva York no solo es una festividad cultural, sino también una oportunidad para fortalecer los lazos entre la comunidad dominicana y otros grupos en la ciudad. La continua participación y apoyo de autoridades y personalidades subraya la relevancia de este evento en el calendario cultural de Nueva York.
