PARA HACER FRENTE A LA PEOR CRISIS EN UN SIGLO, EL MINISTRO DAVID COLLADO SE ENFOCÓ EN FORTALECER LA PROMOCIÓN INTERNACIONAL Y EN INCREMENTAR LAS GARANTÍAS PARA EL EMPRESARIADO.
Guillermo Julián
En agosto y septiembre de 2020, la República Dominicana recibió 50,000 y 49,000 turistas respectivamente. La crisis no era exclusiva de nuestro destino, pues es bastante conocido que la industria de viajes ha sido una de las más golpeadas por el cierre de fronteras, medidas de distanciamiento físico y restricción del tránsito que han adoptado la mayoría de los países del mundo en el contexto de tratar de prevenir la pandemia.
En definitiva, la que ha provocado el covid-19 es la peor crisis en 100 años, en especial para un sector que depende de la estabilidad económica y social para florecer. Por lo que el Ministerio de Turismo, con su consiguiente asignación de recuperar la actividad, representaba un reto de gestión.
¿Qué hizo el ministro David Collado? Inició por el fortalecimiento institucional. Redujo los gastos en RD$500 millones, al tiempo que empoderaba a jóvenes y talentosos técnicos conocedores de la actividad turística para que llevaran a cabo planes de recuperación de una actividad de la que dependen 573,000 dominicanos para su sustento.
Parte del fortalecimiento del Ministerio fue incrementar la planificación, eficientizar los recursos disponibles y establecer lazos más cercanos con los actores clave que garantizan el buen funcionamiento de los distintos polos turísticos del país.
Aún en medio de la pandemia, se inauguraron vuelos, habitaciones hoteleras y obras de interés para los centros receptores de viajeros. Un trabajo arduo al que ya Collado nos tiene acostumbrados. Recuerdo que incluso, desde que el presidente Luis Abinader anunció su designación, y antes tomar posesión del cargo, el ministro de Turismo viajó a Estados Unidos y a España para garantizar a los inversionistas hoteleros y touroperadores que el destino dominicano saldría más fuerte que nunca.
En materia de promoción internacional, integró un comité público-privado con fines de mejorar su enfoque y eficiencia. Justo las mejoras en la colocación de publicidad a favor de nuestro destino generaron ahorros por RD$2,000 millones en ese particular. Todo esto al tiempo que el turismo local muestra señales claras de recuperación.
¿Y cuáles son esas señales de recuperación? De un nivel de 50,000 turistas al mes que había entre agosto y septiembre de 2020, nuestro país pasó a recibir 572,500 visitantes no residentes solo en julio de 2021.
Ni hablar de los vuelos, en agosto y septiembre de 2020 llegaron a nuestros aeropuertos 1,700 y 1,200 respectivamente. Muy diferente de los 4,200 vuelos que recibimos en julio de 2021.
Nos hemos convertido en un referente mundial para la recuperación de un sector tan importante para el mundo, pero en especial para la República Dominicana, donde se generan divisas por US$6,500 millones al año gracias a los visitantes no residentes, y donde dichas empresas pagan un consolidado de RD$1,500 millones al mes.
Incluso, la Organización Mundial del Turismo nos felicitó públicamente, puesto que el país fue capaz de dar vuelta a la página, como resultado de un trabajo en conjunto de unanueva generación que practica la administración de bienes públicos de una manera distinta.
Ahora bien, lo mejor está por venir para el turismo dominicano. De cara a diciembre, las reservaciones han aumentado un 25%, mientras que enero de 2022 está proyectando superar a enero de 2018, hasta ahora el mejor año de la historia.
El Gabinete de Turismo que preside el presidente de la República, Luis Abinader, toma decisiones diariamente para generar las garantías y la confianza al empresariado, los touroperadores y, sobre todo, los visitantes, que pueden disfrutar de un destino que hace un excelente equilibrio entre las libertades para disfrutar y las prevenciones con el propósito de preservar la salud.
Se trata de una gran historia de éxito esta de la recuperación del turismo, la cual demuestra que el ingenio, la tenacidad, la cooperación entre los sectores público y privado, la responsable gestión de los recursos y el fortalecimiento institucional pueden superar cualquier obstáculo.
El autor es abogado y MBA