Por Jeovanny Terrero
Este 10 de diciembre se cumple 72 años de aquel inolvidable e histórico día de 1948, en que la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó y aprobó en Paris la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
La cual expresa que. “La libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana“. Fue un acto de fe, apoyado en la convicción de 48 países incluyendo el nuestro, dispuestos a que no se repitieran los horrores de la Segunda Guerra Mundial.
La comunidad internacional afirmó
“que el desconocimiento y desprecio de los
derechos humanos han originado actos de barbarie ultrajante para la conciencia
de la humanidad“.
A partir de esa fecha, el día de los derechos humanos es una nueva oportunidad
para abogar por los derechos fundamentales de todas las personas y en
cualquier lugar del mundo, a la vez que presenta una oportunidad para
reflexionar sobre estos derechos y evaluar su cumplimiento en los países
miembros de las Naciones Unidas. La misma permite a su vez destacar las
cuestiones específicas que se deban modificar o mejorar de cara a que todos los
seres humanos puedan disfrutar de estos derechos de manera universal.
Entiendo que falta mucho por hacer, puesto que dicha Declaración, sigue sin |
cumplirse en la mayoría de los países, pero muy especialmente en aquellos |
menos desarrollados y por ende, más vulnerables, que es dónde realmente la |
necesidad de actuar en pro del cumplimiento de los derechos humanos y, más |
concretamente en él derecho a la asistencia humanitaria la cual es deprimente. |
Tal y como lo describe en el artículo 22 que expresa “Toda persona, como
miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social, y a obtener,
mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional, habida cuenta de
la organización y los recursos de cada Estado, la satisfacción de los derechos
económicos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al libre
desarrollo de su personalidad “.
En nuestro país el Estado se ha encargado de velar por los derechos de los |
inmigrantes haitianos sin papeles, el derecho a la dignidad de las personas y de |
orientación sexual diferente, el trabajo de los menores, contrario al matrimonio
infantil, la delincuencia y pobreza.
Para terminar, la lectura de la Declaración Universal de 1948 nos lleva a una |
conclusión: fue un hecho transcendental que la Asamblea General de Naciones |
Unidas dijese a los cuatros vientos que existen derechos fundamentales que el
El autor es periodista y diplomático.
ser humano posee por el hecho de serlo, por su propia naturaleza y dignidad.
Derechos inherentes a los seres humanos y que, lejos de tener su origen en una
concesión de poder político, deben ser consagrados y garantizados.