Desde la llegada de Richard Nixon a la Casa Blanca, se pudo observar en el presidente de la nación estadounidense que tenía una óptica diferente a su antecesor en el marco del ejercicio de la política exterior. Es por eso que su gestión en el plano de la política internacional tuvo un referente muy importante, descansando en la figura de Tomas Woodrow Wilson, donde su mayor anhelo era fomentar una política exterior libre de todo egoísmo, esto afianzó que más adelante pudiera visualizarse el futuro prominente de la República Popular China, gracias a las reformas de apertura impulsadas por Deng Xiao Ping, lo cual además se hizo acompañar de las buenas voluntades de Nixon.
El discurso de Nixon fue de grata importancia donde se le llegó a escuchar decir que: los Estados Unidos de América, no les interesaba codiciar territorios de nadie y tampoco buscaban dominio de los mismos, sin embargo, se enfocaban en difundir el mensaje emblemático de la paz y la confraternidad de los pueblos y que ellos estarían ahí para defender la libertad.
Ante la presencia de los soviéticos sin tener la voluntad de disminuir los conflictos en la región llevó también a que se observarse un modelo “Maoísta Agrario Decadente” sin futuro de apertura a los mercados y el mundo. Motivando así, a que más adelante salieron a relucir los ideales y la visión de Deng Xiao Ping, donde este proyectaba a corto y largo plazo la grandeza que se iba a convertir el gigante asiático, esto hizo posible que China fuera adoptando ciertas herramientas de fomentar la inversión privada y los capitales de económicos internacionales en el país oriental, donde los llevó de ser una nación sumamente pobre a ser en nuestros días la segunda potencia en el mundo, en miras de convertirse en el 2030 en la superpotencia de mayor preponderancia y dominio en el escenario internacional.
Estados Unidos, sigue siendo en nuestros días un gran aliado para los países latinoamericanos y todo el resto del mundo, visualizándose este cometido en el ejercicio de la política exterior de Joe Biden, lo cual refleja un cierto grado de identificación con las Políticas implementadas por Wilson y Nixon , donde no busca darle la espalda a los pueblos que fueron abandonados por su antecesor y ante la presencia de China en la región, lo cual hizo que en la presidencia de Trump tuviera un gran ascenso en América Latina. En conclusión, la diplomacia en nuestros días tiene un carácter bipolar, fruto del decaimiento de los países de la Unión Europea y la poca relevancia que ha tenido la Federación Rusa, exceptuando el desarrollo de las vacunas. Estados Unidos y China siguen dominando los principales escenarios en el tablero geopolítico actual desde la pérdida de enfoque de las 5 potencias en la gestión de Nixon, lo cual hace que deban seguir desarrollando una cooperación de mutuo agrado y entendimiento para seguir logrando los grandes cambios que las naciones esperan en esta época de paz.
Por: Junior Pèrez.