Este obsequio del Gobierno y el Pueblo dominicano, es una interpretación artística del tradicional banco del malecón de Santo Domingo, capital de la República Dominicana. Trae consigo un sentido de comunidad y libertad, después de un año y medio de distanciamiento físico provocado por la pandemia del COVID-19.
El banco es una conexión real con los Estados que, junto a la República Dominicana, componen las Naciones Unidas, con la comunidad que forman funcionarios y empleados de la ONU y sus numerosas personas visitantes y con la experiencia única que vivimos los dominicanos en el malecón de Santo Domingo.
A través de este banco, a partir de ahora, la República Dominicana tiene una presencia viva en los jardines de las Naciones Unidas