El Orfanato Hogar El Faro recibe una valiosa donación de alimentos y materiales de limpieza por parte de Kintsugi. Esta generosa contribución es un testimonio del compromiso de un grupo de hombres y mujeres comprometidos con llevar un pizca de alegría a estos niños y dejar un legado en la sociedad.
La donación incluye una variedad de productos alimenticios esenciales, así como artículos de limpieza que serán de gran utilidad para el funcionamiento diario del orfanato. Esta ayuda no solo contribuye a mejorar la calidad de vida de los niños y jóvenes que residen en el hogar, sino que también fortalece el apoyo a las familias en situaciones vulnerables.
Margarita Álvarez Custodio, fundadora y directora del Hogar Orfanato El Faro, fundado en 1986, en la actualidad residen 30 niños entre 5 a 16 años, en su 19 años de fundado han capacitado yguiado un estimado de 300 niños.
El hogar además de darle un hogar, se ocupa de la responsabilidad de su enseñanza y llevar cada día los niños a la escuela pública, y los de edad más adelantada los llevan a la secundaria, margarita cuenta que hay muchos de los que han salido del hogar que ya son grandes profesionales, padres excelentes y hombres de bien; cuenta con con alegria y gran satisfacción, que uno de sus crías hoy en día es un pelotero firmado como pelotero y con la proyección de pasar a las grandes ligas.
La directora del orfanato expresó su agradecimiento a Kintsugi por su solidaridad y compromiso. «Estas donaciones son cruciales para nosotros y marcan una gran diferencia en la vida de nuestros niños. Agradecemos profundamente a Kintsugi por ser parte de nuestra misión de proporcionar un ambiente seguro y amoroso.» Kintsugi reafirma su compromiso de continuar apoyando iniciativas que benefician a la comunidad y promover el desarrollo de los más necesitados. Iinvita a otros a unirse a esta causa y a trabajar juntos por un futuro mejor
KINSUGI
Kintsugi, simboliza la belleza de las cicatrices reparadas con oro, una representación de la resiliencia y el amor que queremos llevar al mundo. Creemos que, al igual que en el arte japonés del Kintsugi, cada acción puede reparar y transformar las partes rotas de la vida con esperanza y solidaridad.
Propósitos de Kintsugi:
Este año, nuestro propósito nos lleva al Hogar de Niños El Faro, un espacio lleno de historias, sueños y valentía, donde niños extraordinarios enfrentan desafíos con fortaleza. Queremos brindarles una Navidad inolvidable, llevando alimentos, alegría y un mensaje profundo de apoyo. Más que un gesto, buscamos sembrar en ellos la certeza de que no están solos y que siempre habrá corazones dispuestos a caminar a su lado.