Luego de un exhaustivo, profesional y minucioso proceso de diagnóstico, se ha concebido por primera vez la carta de ruta del desarrollo nacional: el Plan Nacional de Fomento a las Exportaciones PNFERD 2020-2030 (PNFE).
Este esfuerzo mancomunado incorpora reflexiones y propuestas formuladas desde las perspectivas de las instituciones gubernamentales, los gremios empresariales, la academia, los productores y los exportadores, conjugándose así una visión holística, inclusiva, escalable y sostenible.
El PNFE integra 5 pilares; 11 objetivos estratégicos; 26 líneas de acción y más de 329 medidas o actividades puntuales.
PILAR 1. Oferta exportable ampliada, de calidad, innovadora, competitiva, sostenible y estratégicamente diversificada. De esta forma generamos un mayor valor agregado, creando nuevos encadenamientos productivos de bienes y servicios, resultando una oferta exportable con mayor productividad.
El resultado sería la construcción de un tejido empresarial ampliado y fortalecido, con procesos productivos innovadores para productos terminados de mayor calidad, identificando a través de la investigación, elementos que generen alto grado de diferenciación.
PILAR 2. Facilitación del comercio y conectividad, logística y transporte, eficientes y competitivos.La inminente desburocratización hará que los procesos logren ser más simples, ágiles y efectivos, promoviendo, con servicios de conectividad y logística eficientes, la potenciación y el aprovechamiento de las ventajas de localización geográfica de República Dominicana.
El abordaje holístico obliga al desarrollo minucioso de instrumentos, mecanismos y procesos que permitan la facilitación del comercio, basándonos en la estandarización de procesos y aprovechando las plataformas tecnológicas. Aportando agilidad y transparencia y estableciendo el escenario para la creación de nuevas en redes institucionales colaborativas.
PILAR 3. Diversificación estratégica de mercados, ampliación y aprovechamiento del acceso e internacionalización de las empresas dominicanas. Como punto de partida, debemos consolidar nuestra presencia en mercados vigentes y expandirnos estratégicamente hacia nuevos destinos, promocionando la diversificación de la oferta exportable del país.
PILAR 4. Entorno favorable a la inversión y movilización de recursos para fomentar el desarrollo exportador. El incremento de la capacidad productiva y exportadora sucede sobre un terreno fértil de estabilidad macroeconómica y un clima de negocios favorable. Mantener la estabilidad y la competitividad, es piedra angular para la movilización de recursos.
Lograr desarrollar un aparato normativo integral que promueva la agilización doméstica de recursos mediante un mejor acceso al financiamiento e innovación de los esquemas de incentivos así como productos financieros específicos para el sector exportador.
PILAR 5. Desarrollar de cultura y de capacidades para una inserción competitiva en mercados internacionales. Para convertir a República Dominicana en un socio confiable, es necesario adoptar un compromiso con la excelencia. Este pacto abarca el desarrollo de una vocación exportadora de calidad, innovadora y de confianza.
Lograr esto implica formar el capital humano con las aptitudes requeridas para la inserción internacional competitiva y sostenible, complementada en fortalecer las instituciones vinculadas al fomento de las exportaciones y la atracción de inversiones.
Grandes retos deben ser afrontados y abismales las brechas a ser cerradas.
Los exportadores consultados entienden que dentro acciones más efectivas que impactarían de manera positiva en las exportaciones se encuentran:
- Reducir los costos de transporte, logística y otros precios de promoción
- Promover programas para la renovación de las plantas productivas
- Adopción de nuevas tecnologías
- Fortalecer programas de acceso al crédito para la transformación productiva.
- Agregar eficiencia al encadenamiento productivo
- Asistir a los exportadores en la identificación de mercados
Es determinante la introducción de nuevas prácticas y enfoques gerenciales y administrativos que contribuyan a un desarrollo rural más productivo, competitivo y sostenible.
Una herramienta que contribuiría enormemente, sería la creación de un Instituto de Desarrollo Rural Integral, cuyo eje principal sea el de promover la agricultura y la ganadería, articulando, de esta manera, los elementos del PNFE.
Dentro de las políticas que este Instituto desarrollaría pueden citarse las relativas a la formación y disponibilidad de capital humano; la adopción de tecnología de vanguardia; la integración de empresas cooperativas agrícolas; de agua potable; de crédito, así como centros de acopio, asociaciones de regantes, manejo post cosechas, mercados de productos, plantas de procesos y otros factores para sumar valor a la producción.
El PNFE contribuirá al desarrollo integral de República Dominicana pues constituye un mapa del tesoro para la identificación de oportunidades en la generación y redistribución de riqueza que permitan erradicar la pobreza (ODS#1) y los demás compromisos de la Agenda Nacional de Desarrollo; la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Miguel Cohn