- Temas sociales, cambio climático y proyectos físicos y digitales que impulsarán la integración regional y productividad citados como áreas prioritarias de acción.
- Esfuerzo para asegurar que los proyectos del BID generen resultados más efectivos, con un trabajo impulsado por datos y evidencia; sólo el 53% de los proyectos del BID con informes de finalización de proyecto reciben una calificación positiva
- Presidente ve al BID idealmente posicionado para fomentar más diálogo en tiempos de polarización
- Goldfajn considera que América Latina y el Caribe pueden contribuir a resolver algunos de los mayores desafíos mundiales, incluyendo la inseguridad alimentaria y la necesidad de energía limpia.
En su discurso inaugural de hoy, el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn, expuso su visión y sus prioridades para hacer del BID el socio de desarrollo más fiable, ágil e importante para América Latina y el Caribe.
«Mi visión es construir sobre el legado del Banco para asegurar que el BID sea la institución multilateral de desarrollo más importante para América Latina y el Caribe», dijo Goldfajn. «Debemos ser el socio más confiable de la región. Un centro de experiencia y conocimiento. Un modelo de soluciones innovadoras para los desafíos de nuestra región».
Representantes gubernamentales y miembros de la comunidad diplomática, instituciones financieras multilaterales, instituciones académicas, centros de estudios y del sector privado asistieron al discurso en la sede del Banco en Washington.
Goldfajn identificó temas sociales, cambio climático e invertir más en infraestructura física y digital sostenible que impulsará la integración regional y la productividad, como las áreas prioritarias de su gestión.
Se comprometió a «aprovechar todas las oportunidades de diálogo» y colaboración entre los gobiernos, los socios del sector privado, la academia y la sociedad civil para ayudar a abordar los problemas acuciantes de América Latina y el Caribe, y atraer capital privado.
Destacó que “en este momento de polarización e incertidumbre global, nuestro futuro no depende de la confrontación, sino de la colaboración”.
También subrayó que los pueblos de América Latina y el Caribe “merecen mejores trabajos, calles más seguras, atención médica de calidad, internet más rápido, mejores servicios públicos, mejor infraestructura y otros elementos esenciales de la vida a los que con toda razón aspiran. Y sí, una sensación de esperanza en el futuro”.
“No puedo pensar en ninguna institución que pueda ayudar mejor a la región a hacer realidad esa esperanza que el BID”, agregó.
Goldfajn considera que América Latina y el Caribe puede contribuir a resolver algunos de los mayores desafíos mundiales, como la inseguridad alimentaria y la necesidad de energía limpia.
Afirmó que producir más energía limpia no sólo beneficiaría a la región, sino que ayudaría al mundo a cumplir los objetivos climáticos de París. La Iniciativa Amazonia del BID ayudará al mundo a proteger la biodiversidad y a hacer frente al calentamiento global.
Áreas prioritarias para el BID
Goldfajn dijo que los temas sociales serán un área prioritaria para el trabajo del Banco, incluyendo la pobreza, la desigualdad en varias dimensiones, las necesidades sanitarias y la inseguridad alimentaria.
Antes de la pandemia, en América Latina y el Caribe los niveles de ingreso del 10% superior e inferior de la población eran dos veces más desiguales que en países de desarrollo similar. Doscientos millones de personas son pobres y 60 millones pasan hambre, añadió.
Al abordar el cambio climático, Goldfajn subrayó que el BID se esforzará por facilitar la inversión en mitigación y adaptación climática, y ser ambiciosos a la hora de ayudar a los países a cumplir sus objetivos del Acuerdo de París.
La región experimenta actualmente tres veces más fenómenos climáticos destructivos por década que hace 50 años. Estos fenómenos causan diez veces más daños económicos. «Debemos ser más receptivos, ágiles y creativos para hacerles frente», señaló.
Una tercera prioridad es invertir más en infraestructura física y digital sostenibles para impulsar la integración regional. Entre 2008 y 2017, América Latina y el Caribe destinaron solo el 2,8 % del PIB a infraestructura, la mitad que los países de Asia Oriental y el Pacífico
Goldfajn dijo que se esforzará por asegurar que los proyectos del BID ofrezcan resultados más eficaces, con su trabajo impulsado por datos y evidencia. En 2021, sólo el 53% de los proyectos del BID con informes de finalización de proyecto recibieron una calificación positiva de la Oficina de Evaluación y Supervisión del BID. «Podemos hacerlo mejor», expresó.
“Al final, lo que realmente importa es no solo cuántos préstamos aprobamos o aun cuánto dinero prestamos”, destacó. “Lo que es primordial es el impacto de desarrollo tangible y medible”.
Otra clave para lograr la visión es seguir creciendo en las operaciones del sector privado. Para ello se avanzará en las reformas de BID Invest y BID Lab que liberen su gran potencial. Estas tendrían un impacto efectivo en el desarrollo y proporcionarían bienes públicos en toda la región, afirmó. Además, se comprometió a promover un nuevo enfoque, haciendo que el BID sea más cooperativo, tanto dentro del Grupo BID como entre socios y partes interesadas.
El personal debe «sentirse animado y facultado para co-crear un Banco mejor que supere nuestros objetivos de efectividad en el desarrollo», afirmó. «Los desafíos del BID y los grandes problemas de la región no se crearon de la noche a la mañana. No los resolveremos en un día. Les pido paciencia y persistencia. Pero hoy tenemos una oportunidad increíble de elevar las expectativas de futuro y crear esperanza desde el principio», aseguró Goldfajn.
Previamente, el presidente expuso sus prioridades en un discurso a puerta cerrada ante los empleados del BID, en el que se comprometió a fomentar un entorno de apertura y confianza. «Apelaré a las esperanzas y aspiraciones de nuestra gente, no a sus temores», afirmó.
Sobre el BID
El Banco Interamericano de Desarrollo tiene como misión mejorar vidas. Creado en 1959, el BID es una de las principales fuentes de financiamiento de largo plazo para el desarrollo económico, social e institucional de América Latina y el Caribe. El BID también realiza investigaciones de vanguardia y proporciona asesoramiento político, asistencia técnica y formación a clientes de los sectores público y privado en toda la región.
Sobre BID Invest
BID Invest, miembro del Grupo BID, es un banco multilateral de desarrollo comprometido con la promoción del desarrollo económico de sus países miembros en América Latina y el Caribe a través del sector privado. BID Invest financia empresas y proyectos sostenibles para lograr resultados financieros y maximizar el desarrollo económico, social y ambiental de la región. Con una cartera de US$15.300 millones en gestión de activos y 375 clientes en 25 países, BID Invest proporciona soluciones financieras innovadoras y servicios de asesoramiento que satisfacen las necesidades de sus clientes en una variedad de industrias.
Sobre BID Lab
BID Lab es el laboratorio de innovación del Grupo BID, la principal fuente de financiamiento y conocimiento para el desarrollo enfocada en mejorar vidas en América Latina y el Caribe. El propósito de BID Lab es impulsar innovación para la inclusión en la región, movilizando financiamiento, conocimiento y conexiones para probar soluciones del sector privado en etapas tempranas con potencial de transformar la vida de poblaciones vulnerables afectadas por condiciones económicas, sociales y ambientales. Desde 1993, BID Lab ha aprobado más de US$2 mil millones en proyectos desplegados en 26 países de América Latina y el Caribe.