Por JEOVANNY TERRERO
Una de las fortalezas del Ministerio de Relaciones Exteriores específicamente en nuestro servicio exterior es la capacidad y prontitud al resolver los problemas cuando nuestros compatriotas fuera de sus terruños se ven en dificultades.
Desde el mismo momento de la noticia y desde que llega al despacho del señor canciller se ponen en contacto con la misión y esa protección a los ciudadanos no termina hasta tanto quede resuelto el problema.
Estando acreditado en Honduras, un 2 de diciembre del 2019, 30 pescadores dominicanos fueron detenidos, cuando realizaban ese deporte de forma ilegal próximo al banco de pesca hondureños, conocido como «Rosalinda» a bordo de la embarcación con bandera Dominicana. La embajada nuestra se puso en contacto con la cancillería y se realizaron todos los trámites hasta que los pescadores inician su travesía de regreso a su casa.
Hago esta reflexión por el penoso accidente de los cincuenta y cinco migrantes fallecidos entre ellos once jóvenes dominicanos, el 9 de diciembre del año 2021, en el estado de Chiapas, en un camión que transportaba 160 migrantes hacinados, se estrelló a unos 100 Kilómetros por hora contra un puente peatonal, el remolque donde iban los migrantes estalló por el impacto y dejó una estela de cuerpos en la carretera. Ha sido una de la mayor tragedia de este tipo en México, un reflejo de la crisis migratoria de Centroamérica y el Caribe que cada día se agudiza más.
Desde que se notificó el accidente donde transportaban dominicanos. Nuestro Ministerio de Relaciones Exteriores se puso en contacto con sus misiones diplomáticas y autoridades de México, dio seguimiento, y los pasos para la protección y apoyo a los familiares de las víctimas del accidente, con el inicio de traslado de los restos, la llegada de las primeras y últimas víctimas, y recibimiento en el aeropuerto. Además se recibió en la cancillería a familiares de los fallecidos, en reunión virtual con el Ministerio Público de México, para dar detalles de traslados y costos asumidos por familiares para ser reembolsados y se visitó a los familiares en Baní.
Esta función de protección o amparo, en lo que corresponde a los nacionales de un Estado ya sean residentes temporales, permanentes, ilegales o presos en el Estado receptor fue originalmente una labor que correspondió a la institución consular, pero es también una obligación de las misiones diplomáticas.
La Convención de Viena en su artículo 5 establece cito. ‘‘Proteger en el Estado receptor los intereses del Estado que envía y de sus nacionales, sean personas jurídicas o naturales, dentro de los límites permitidos por el derecho internacional. ’’
Se reafirma el compromiso de la institución y del gobierno dominicano como dijera el viceministro de relaciones exteriores, Jatzel Román, con la protección a las comunidades dominicanas en el exterior como principal eje de la política exterior dominicana.
Para terminar La cancillería hizo un llamado a los dominicanos de no emprender en estas peligrosas travesías promovidas por redes de bandas criminales.
El autor es periodista y diplomático.