La historia de los Reyes Magos, esas figuras que viajaron desde Oriente siguiendo una estrella para rendir homenaje al niño Jesús, ha cautivado la imaginación cristiana durante siglos. Aunque su aparición en la Biblia es breve, su influencia ha perdurado a través del tiempo, simbolizando fe, generosidad y la universalidad del mensaje cristiano.
Los Magos en el Evangelio de Mateo
El relato bíblico sobre los magos aparece únicamente en el Evangelio de Mateo. En este texto, no se mencionan sus nombres, número ni estatus como «reyes». Mateo los describe como «sabios de Oriente», probablemente astrólogos o consejeros sacerdotales de culturas como Persia o Babilonia, quienes estudiaban el cielo en busca de señales divinas.
Guiados por una estrella, estos sabios llegaron a Jerusalén y luego a Belén, donde ofrecieron al niño Jesús tres regalos cargados de simbolismo:
- Oro: representando su realeza como «Rey de los Judíos».
- Incienso: un tributo a su divinidad y condición de Hijo de Dios.
- Mirra: una alusión a su humanidad y la mortalidad que enfrentaría.
La tradición detrás de los nombres y su origen
Con el paso de los siglos, la tradición cristiana asignó nombres y procedencias a los magos:
- Melchor, originario de Persia.
- Gaspar, de la India.
- Baltasar, de Arabia.
Estos nombres y lugares se basan en interpretaciones posteriores que buscan reflejar la diversidad del mundo conocido en la época, simbolizando la universalidad del mensaje de Cristo.
El encuentro con Herodes y su regreso
El relato también incluye un encuentro con el rey Herodes, quien, al enterarse del nacimiento de un nuevo «rey», intentó utilizar a los magos para localizar al niño Jesús con intenciones maliciosas. Sin embargo, advertidos en sueños, los magos evitaron regresar a Herodes y tomaron otro camino hacia sus tierras, desapareciendo de la narrativa bíblica.
La Epifanía: celebración de los Reyes Magos
La llegada de los Reyes Magos a Belén se conmemora como la Epifanía, una de las festividades cristianas más antiguas. En las tradiciones católicas, se celebra el 6 de enero, mientras que en las iglesias ortodoxas, basadas en el calendario juliano, tiene lugar el 19 de enero.
La Epifanía simboliza la revelación de Jesús al mundo, representada por la visita de estos sabios de tierras lejanas. En muchos países, como España y República Dominicana, este día se celebra con tradiciones especiales, como desfiles y la entrega de regalos, recordando la generosidad de los magos.
Un legado que perdura
A pesar de las adaptaciones y reinterpretaciones a lo largo del tiempo, los Reyes Magos siguen siendo un símbolo de búsqueda espiritual, humildad y entrega. Su historia resalta la capacidad del ser humano de transcender fronteras en pos de un propósito mayor: la adoración y el reconocimiento de lo divino.
La próxima vez que contemplemos un pesebre o celebremos el Día de Reyes, recordemos la profundidad de esta historia que, desde Oriente, sigue iluminando nuestras tradiciones y nuestra fe.
