El presidente Luis Abinader ha propuesto una serie de reformas constitucionales que, de ser aprobadas, podrían transformar de manera significativa el panorama político de la República Dominicana. Estas reformas, presentadas hoy al Congreso Nacional, buscan reforzar la estabilidad constitucional, fortalecer la autonomía del Ministerio Público, unificar los procesos electorales y ajustar la representación en la Cámara de Diputados. Bajo la premisa de poner fin a la manipulación del poder que ha caracterizado la política dominicana en décadas pasadas, Abinader presenta estas reformas como un paso decisivo para consolidar la democracia en el país.
Una de las propuestas más destacadas es la modificación del artículo 268, que tiene como objetivo garantizar la intangibilidad de las reglas de elección presidencial establecidas en el artículo 124 de la Constitución. Esta medida busca evitar que futuros gobernantes puedan cambiar las reglas del juego para perpetuarse en el poder, una práctica que ha sido común en la historia política del país. Al incluir estas reglas entre las materias excluidas del proceso de reforma constitucional, se protegería la estabilidad del sistema democrático y se pondría fin a la tradición de modificar la Constitución para satisfacer intereses particulares.
Otra reforma clave se centra en la autonomía del Ministerio Público, la cual se busca consolidar a través de modificaciones a varios artículos de la Constitución. Entre ellos, el artículo 169, que define las funciones del Ministerio Público, se modificaría para reforzar su rol como órgano encargado de la persecución penal y de la implementación de la política criminal. Asimismo, los artículos 171, 178 y 179 también serían modificados para asegurar que la designación del Procurador General de la República esté en manos del Consejo Nacional de la Magistratura, eliminando así la influencia directa del poder ejecutivo en este proceso. Esto representa un avance significativo hacia un sistema de justicia más independiente y menos vulnerable a las presiones políticas como se había acostumbrado antes en el país.
La unificación de las elecciones presidenciales, congresuales y municipales, propuesta a través de la modificación del artículo 209, es otra de las medidas importantes que se han planteado. Esta reforma establecería que todas las elecciones se celebren el tercer domingo de mayo cada cuatro años, comenzando en 2032. La finalidad de esta unificación es reducir la complejidad y los costos del proceso electoral, así como promover una mayor participación ciudadana en un solo evento electoral. Sin embargo, para que esta medida sea efectiva, será necesario implementar mecanismos que garanticen que los votantes estén adecuadamente informados y que cada elección reciba la atención que merece.
Por último, la propuesta de reducir la cantidad de diputados en la Cámara de Diputados de 190 a 137, a través de la modificación del artículo 81, busca mejorar la eficiencia del proceso legislativo. Esta medida implica una reducción global de 53 diputados, lo que podría hacer más ágil y eficaz el trabajo legislativo, evitando la fragmentación y las dilaciones en el proceso de toma de decisiones.
Las reformas constitucionales propuestas por el presidente Luis Abinader, que también incluyen cambios en los artículos 166, 167, 178, 179, 274, y la adición de una disposición general y varias disposiciones transitorias, representan un esfuerzo significativo para modernizar y fortalecer las instituciones democráticas del país. Estas reformas no solo buscan responder a las demandas históricas de una democracia más sólida y transparente, sino también proteger las instituciones dominicanas de posibles abusos de poder en el futuro.
No obstante, el éxito de estas reformas dependerá del compromiso del Congreso Nacional y de la sociedad civil para llevar a cabo un debate profundo y transparente. Es fundamental que estas propuestas sean analizadas en detalle, considerando tanto sus beneficios como sus posibles implicaciones, para asegurar que se mantengan fieles a su propósito original: garantizar la estabilidad y el bienestar de la República Dominicana. Con un enfoque claro en limitar la manipulación del poder, estas reformas tienen el potencial de consolidar la democracia dominicana y asegurar un futuro más justo y equitativo para todos los ciudadanos, esto de lograrse será un legado del presidente Luis Abinader para esta y próximas generaciones.
Fotos: Fuente Externa
Editorial Pincel Digital
