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Por Jhanel Ferreras
Mercadologo, Comunicador, Diplomático, Catedrático y Político.
El mundo ha iniciado el 2022 con una real y contundente amenaza de guerra.
Rusia se opone radicalmente a que Estados Unidos y la OTAN, desplieguen tropas en territorio Ucraniano, pues cruzaría la línea roja de defensa Rusa. Por su parte los ucranianos han establecido la intención real de formar parte de la OTAN, dejando a un lado su protectorado ante el antiguo poder representado por Rusia, herederos desde el siglo IX del territorio Rus de Kiev.
Las grandes potencias del mundo saben que una guerra entre Rusia y Ucrania, representa el inicio de la 3ra guerra mundial, con el agravante del poder nuclear en manos de los involucrados.
Si la diplomácia falla, y los líderes políticos del mundo, no pueden evitar éste conflicto, entonces entraremos a era del retroceso del génesis.
Occidente tendrá gran tensión, pues Rusia le suministra el 40% de todo el gas natural a Europa, y esa fuente energética tendrá que ser sustituida por petróleo. Venezuela que posee la mayor reserva del mundo, será un objetivo militar de las potencias que necesiten dicho combustible.
Posterior a ese conflicto, el dinero, el oro y los diamantes pasarán a estado de recesión, y los alimentos, los combustibles y el agua, serán de incalculables costos para la población mundial.
La República Dominicana, tiene que realizar un plan de emergencia agrícola, iniciar siembras masivas de productos de ciclo corto, abastecer los almacenes de granos y carne, pues si fallan las conversaciones diplomáticas de paz mundial, tendremos la responsabilidad de garantizar la alimentación del territorio, y posiblemente abastecer a otros países dentro y fuera del continente americano.
Es bueno sembrar la tierra, que todos siembren en abundancia, el mundo podría estar a la puerta de la mayor hambruna en muchos años.