Santiago. Durante una misa en memoria de la profesora Ana Gloria de la Cruz viuda Estrella, celebrada en la iglesia de la Anunciación de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, se resaltaron sus cualidades como una educadora consagrada durante 40 años.
La eucaristía fue celebrada por monseñor Agripino Núñez Collado y tuvo como concelebrantes a Ramón Alfredo de la Cruz Baldera, rector de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) y al sacerdote José Núñez, (padre Chepe) del Instituto Politécnico Loyola de San Cristóbal.
La profesora Ana Gloria de la Cruz viuda Estrella, quien falleció el día 21 de enero, a los 88 años de edad, es la madre del presidente de Multimedios del Caribe y del Grupo Estrella, ingeniero Manuel Estrella, así como de Lissette y Alejandro Estrella de la Cruz.
Durante la homilía, monseñor Núñez Collado dijo que doña Gloria, además de ser una mujer de fe, era una persona consagrada a la educación y a su hogar.
Trayectoria
“Se trata de un verdadero ejemplo, que tuvo el impulso de darse y que ejerció hasta que pudo permitirse enseñar”, indicó el religioso. Dijo que fueron mileslos alumnos que pasaron por sus manos y que además, fueron instruidos en la fe católica.
Manuel Estrella, al agradecer el gesto de solidaridad de quienes acudieron al oficio religioso, destacó las virtudes que como maestra, por más de cuatro décadas, adornaron a doña Gloria.
Dijo que en término de educar, su progenitora lo asumió como un sacerdocio, debido a su gran vocación para la enseñanza. Recordó que antes de graduarse como profesora, su madre tenía que recorrer varios kilómetros a pie para estudiar desde la Jagüita a Tenares,y posteriormente en la intermedia a Salcedo.
Aprovechó para agradecer a la comunidad por proponer que una escuela llevara el nombre de doña Ana Gloria en el sector Villa Progreso, donde ejerció y vivió, así como también al entonces presidente Danilo Medina por acoger la petición de las organizaciones comunitarias. “Mi madre recibió tanto cariño que nunca quiso salir del barrio. Muchas veces ayudaba a los estudiantes que necesitaban refuerzo o que se les quedaban materias, porque su vocación siempre fue la de enseñar”, apuntó Estrella.
Prometió acudir cada año a la misa por el Día de la Altagracia, fecha en que falleció su progenitora, como forma de honrarla y de mantener la unidad familiar. También agradeció los cuidados que tuvo su esposa doña Loly de Estrella con su madre. A la misa acudieron el presidente del Senado, Eduardo Estrella; el presidente del Tribunal Constitucional, Milton Ray Guevara; la embajadora en los EE.UU, Sonia Guzmán; los empresarios José Clase, Federico Domínguez, Luis Smurdoc., entre otros.
La clase política, empresarial y magisterial, entre otras, se ha solidarizado con la familia Estrella Cruz, tanto de manera personal como a través de diferentes vías de comunicación.
Su legado es parte importante de la comunidad de Villa Progreso, donde vivió hasta su muerte.
Fuente:El Caribe