Por Víctor Gómez Casanova
La historia nos ha enseñado, que cuando un Presidente es reelecto, sus segundos períodos de gobierno, suelen ser más difíciles y complicados, y por vía de consecuencia, sus retos y desafíos son mayores. Aquí una lista de lo que consideramos los 10 principales retos y desafíos del segundo período de gobierno del reelecto presidente Luis Abinader, que se inicia hoy, 16 de agosto del 2024.
1.- No tiene tregua: A los nuevos presidentes se les otorga una tregua de 100 días para ir conociendo la situación encontrada y empezar a tomar medidas para definir el rumbo de su nuevo gobierno, con su nuevo gabinete, con su nuevo esquema de gobierno y conforme un nuevo equipo que asume el mando. Como este gobierno fue reelecto, la oposición no dará tregua y las críticas y confrontaciones no se harán esperar.
2.- No hay culpas pasadas: Ya el presidente y sus funcionarios no pueden alegar que los problemas fueron culpa del gobierno pasado o de situaciones de la administración anterior, porque ya tienen 4 años gobernando.
3.- Estabilidad Económica: Sin lugar a dudas que el principal reto del presidente Abinader y su nuevo mandato es mantener la estabilidad macroeconómica y mantener el control de la tasa de cambio y de la inflación, así como el incremento de la inversión extranjera y controlar el endeudamiento público, para que nuestro país siga siendo el ejemplo de desarrollo económico y social que hemos sido, de manera consistente, por los últimos años.
4.- Reforma Constitucional: El presidente y el PRM tienen la mayoría absoluta en el congreso para aprobar de manera legal, todas las reformas que el mandatario ha anunciado que quiere hacerle a la constitución, sin embargo, más que legalidad, el presidente necesita aprobarlas con legitimidad, y lograr el consenso necesario entre los diversos sectores de la sociedad, para obtener esa legitimidad que de antemano sabemos, que los opositores políticos no le darán.
5.- Reforma Fiscal: Para lograr el reto y desafío del punto anterior, es inminente la aprobación de una nueva reforma fiscal, con la esperanza de que esta vez sea verdaderamente integral, y que a pesar de que el PRM tenga mayoría absoluta en el congreso, todos los sectores de la sociedad sean debidamente consultados y que asuman con responsabilidad, la decisión participar en la discusión y el análisis de estas ideas, y que la mayoría de estos sectores, acepten la nueva reforma y sus nuevos impuestos, con capacidad de pago, sin ir a la quiebra o resentir su desarrollo y crecimiento.
6.- Déficit Energético: El principal problema económico que tiene el país, es los 1,600 millones de dólares que cada año botamos a la basura por el tema del subsidio eléctrico y el momento de enfrentar este tema con responsabilidad, no se puede seguir posponiendo, con la excusa de que habría que pagar un alto precio político para resolverlo.
7.- Seguridad Ciudadana: El tan mencionado plan de reforma a la policía nacional, no ha ido tan rápido como el presidente hubiese querido. Trabas de carácter legal, económico, político, pero sobre todo de costumbres y cultura, han dificultado que la población perciba que la reforma a la policía ha sido tan efectiva como se anunció en campaña con el
plan Giuliani, a tal punto, que en un momento dado, el presidente tuvo que asumir personalmente la responsabilidad del tema, asistiendo todos los lunes a encabezar la reunión de los altos mandos sobre seguridad. El Presidente ha apostado a que la ex senadora Faride Raful pueda agilizar más este tema. Hay grandes expectativas en la población sobre este tema y esa designación. Esperemos a ver qué pasará con Luis, Faride y la seguridad ciudadana.
8.- Salud, Educación, Juventud, Mujer, Trabajo, Vivienda, Obras Públicas, Tecnología, Turismo, Compras, Transporte y Deportes: Sobre estas áreas, lo más importante es mantener las políticas de inversión pública correspondiente y la debida regulación. Y que el presidente y los funcionarios de esas dependencias, manejen los temas con la eficiencia y la responsabilidad necesarias, para que ningún escándalo o cuestionamiento, afecte la credibilidad y popularidad del gobierno.
9.- Ministerio Público Independiente: El Presidente Abinader quiere dejar como su impronta y principal legado, la independencia del Ministerio Público y los candados para que ningún presidente pueda reelegirse más de una vez. Ambos puntos, por un tema de costumbre y cultura de nuestra historia, son los que generan la mayor incredulidad por parte de la población. Muy pocos, para no decir nadie, creen que un presidente no quiera seguir siéndolo o que renuncie al poder de controlar las acciones del Ministerio Público. Abinader aspira a ser la excepción de la regla, y sin lugar a dudas, que lograr esta hazaña, será uno de sus más controversiales y difíciles retos y desafíos durante estos próximos cuatro años, y quizás lo más difícil no sea lograr imponer estas reformas, sino cumplirlas y actuar en consecuencia, con la debida coherencia personal, pero no porque él personalmente no esté convencido de ello, sino por las presiones a las que estará siendo sometido, para actuar en contrario.
10.- Gobernabilidad: He querido dejar este punto para último, no porque sea el menos importante, sino porque lo considero el más complejo. Durante estos próximos cuatro años,
Abinader no podrá contar ni gobernar, con la diezmada y disminuida oposición política. Hay una parte de la población que no simpatiza con Abinader ni con el PRM, pero simpatizan menos con los candidatos y partidos de oposición. De ahí la abstención electoral, el desgano y la falta de interés de muchos ciudadanos y ciudadanas de participar en política y darle seguimiento a los temas sociales. Sobre todo en sectores de la juventud. Es ahí el gran reto y desafío de Abinader y su nuevo gobierno. Lograr la gobernabilidad de su segundo mandato, gobernado directamente con la gente del pueblo, más que con quienes se consideren ser sus representantes.
El autor es comunicador social, ex diputado, consultor, conferencista, productor de televisión y contenido digital. Su correo es victor@victor.do y su whatsapp es 829-761-3434.
Santo Domingo, DN
16 de Agosto, 2024