jueves, mayo 8, 2025
spot_img
InicioOpinión“Siempre Haití…”

“Siempre Haití…”

El tema dominico-haitiano ha sido bastante documentado y analizado por historiadores, sociólogos e intelectuales dominicanos y extranjeros. Hay infinidad de libros que analizan la convulsa, inestable y conflictiva relación entre ambos países. La migración haitiana hacia la República Dominicana ha sido una constante histórica. En la obra La isla al revés, Balaguer plantea, cito: ¨La violación del territorio dominicano por Haití, unas veces por medios violentos y otras veces en forma clandestina y pacífica, es un lugar común de la literatura y la historia del siglo XIX¨. Y más adelante sigue diciendo: ¨Dos formas adoptó la violación del territorio dominicano por Haití: la de las invasiones propiamente dichas y la de las usurpaciones¨.

Hoy más que nunca eso es una realidad que nos agobia y empuja de manera peligrosa hacia situaciones de pronósticos insospechados. La realidad es que, luego del terremoto que sufriera ese país vecino la población haitiana en República Dominicana aumentó considerablemente y esta situación ha ido creciendo indefectiblemente cada día. La inestabilidad política y social que ha caracterizado a esa pobre nación le ha impedido alcanzar un índice digno de desarrollo humano.

La administración del Presidente Abinader, más que ningún otro gobierno en la historia, ha sido firme en enfrentar este tema, tomando medidas importantes para controlar la migración y proteger el país de la infiltración de las bandas haitianas y demandando la intervención de los organismos internacionales en todos los foros donde ha participado. En el marco de La Semanal, el Presidente hizo un llamado a los expresidentes, Leonel, Hipólito y Danilo, a reunirse para tratar el tema haitiano y juntos analizar la situación que vive el vecino país y su repercusión para la República Dominicana. Llamado al que estos líderes deben obtemperar para unir fuerzas e ideas y buscar fórmulas conjuntas que contribuyan a fortalecer nuestras acciones para proteger la nación y mantener nuestra estabilidad política, económica y social que disfrutamos hoy en día. Eso conviene a todos.

En la última participación ante el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas, el Canciller, Roberto Álvarez fue enérgico en reiterar la amenaza que representa para la República Dominicana la situación que vive el vecino país y la necesidad de una misión especializada con un plan de seguridad integral y objetivos explícitos para el uso de la fuerza contra las bandas criminales. Lamentablemente la comunidad internacional sigue de oídos sordos ante el reclamo reiterado. 

La población haitiana grita por ayuda y es justo que vayan en su auxilio. Urge prestar atención. La solidaridad y la colaboración, pero también la imposición del orden no pueden esperar más. El resultado de ignorar esta tragedia acarrearáconsecuencias catastróficas para toda la región. 

Queriendo ser objetivo, es risible pensar en una solución dominicana a la problemática haitiana, sin embargo, soy de opinión de que no existe remedio alguno para la estabilización de nuestro vecino país que no pase por una contribución importante de nuestra parte. 

Toda la razón tenía el entonces Presidente Hipólito Mejía cuando en su discurso de toma de posesión en agosto de 2000, calificaba la relación dominico-haitiana como la de «un matrimonio sin divorcio«.

Jorge Amado Méndez

Abogado

Most Popular

Recent Comments