POR FAUSTO JAQUEZ
La última camisa no tiene bolsillos.(Dicho alemán)
De muchas maneras se ha expresado esta idea y aclarando su significado quiero acotar, que nadie se lleva nada material cuando se muere.
Conservo por 44 años una camisa con los colores de la navidad y a final de cada año siempre me la pongo, con la finalidad de llamar la atención en cuanto a conservar las cosas que tienen verdadero valor. Cada año trato de guardar en el bolsillo de mi corazón, sabiduría, por ejemplo, para comprender:
Que el tiempo no lo compra ni el dinero, ni el poder, más al tiempo el valor se lo da el amor.
Que debo servir a los demás sin esperar nada a cambio.
Que debo tener paciencia, porque cada año viene uno nuevo con más oportunidades.
Que no debo ser indolente ante el dolor ajeno.
Que no debo disfrutar de los manjares, sin pensar en quien los preparó y quienes no lo tienen.
Que debo disfrutar los viajes por el mundo, pero más los que llevan al centro de un corazón.
Que aunque las estrellas se ven en el cielo la verdad está en el fondo del alma.
Que debo ser discreto, pero sin miedo a expresar mis sentimientos.
Que decir te amo también se pronuncia con perdón, te necesito, gracias.
Que las lágrimas son para regar el camino de la paz y el sosiego.
Que debo convertir las tempestades en vientos que me lleven a puertos deseados.
Que debo mantener mi esencia para no ser títere del sistema.
Que soy responsable de los que confían en mi.
Que debo amar las rozas sin olvidar que las espinas me protegen.
Que debo callar ante la ignorancia, pero alzar mi voz ante la injusticia.
Que debo pensar lo que digo, para no destruir un prestigio por un rumor.
Que el planeta nada tiene que ver con el mundo que hay en tu corazón.
Que fracasar no es tener pocas cosas, es no amar a la gente que tenemos.
Que debo ser rio y no laguna, para fluir y no estancarme.
Que no debo fingir para que me acepten, solo querer a los que me aprecien.
Que quien necesita demasiado terminará dañando a los demás.
Que en una discusión no debo insistir, si el otro es quien tiene la razón.
Que no debo tomar decisiones enojado porque alguien saldrá dañado.
Que en una amistad más que lisonjas y halagos, debes tener honor y lealtad.
Que ante una mala decisión no debo entrar en pánico, sino buscar una salida.
Que no debemos paralizarnos por el miedo al porvenir, sino disfrutarlo como una aventura.
Que no debo sentir envidia, sino aprender del que triunfa.
Que debo amar por el simple hecho de sentir amor, que ya es una recompensa.
Que debo ser prudente y tolerante insistentemente para que sea una costumbre.
Que aunque me halaguen los aplausos, también debo disfrutar los silencios.
Que el calor de la primavera y el verano calienten mi otoño e invierno.
Que los abrazos no han de ser largos, pero si sinceros para que sean eternos…
Que en el próximo bolsillo traiga algo que me haga un mejor ser humano.