● Ocho de cada 10 personas que son diagnosticadas con un cáncer de cabeza y cuello con
un diagnóstico temprano se van a curar y van a vivir por mucho tiempo.
República Dominicana, diciembre de 2023 – Hay muchos tipos de cáncer de
cabeza y cuello, por lo que es una categoría amplia usada para describir cualquier
cáncer que comienza en la cabeza o en el cuello, lo cual incluye la boca, la nariz y
la garganta, afirma el Dr. Samip Patel, otorrinolaringólogo de Mayo Clinic.
Los tipos de cáncer de cabeza y cuello son dos veces más comunes en hombres
que en mujeres y se diagnostican más a menudo en personas mayores de 50
años.
El consumo de alcohol y tabaco, incluso el tabaco de mascar, es una de las
principales causas de cáncer de cabeza y cuello, en especial de cáncer de boca,
de faringe y de las cuerdas vocales. Sin embargo, en los últimos años ha habido
un aumento del cáncer de garganta en personas que no fuman ni beben.
Los datos de la American Cancer Society indican que la causa es el virus del
papiloma humano (VPH), una infección de transmisión sexual que se cree que
afecta a casi el 80 por ciento de los adultos en algún momento de su vida.
¿Cuáles son los síntomas del cáncer de cabeza y cuello?
● Dificultad para tragar.
● Dolor de garganta.
● Cambios en la voz.
● Una llaga que no se cura.
● Un bulto en el cuello.
Estos son algunos de los tipos de cáncer de cabeza y cuello más comunes:
Cáncer de amígdala
El cáncer de amígdala es un crecimiento anómalo de células que se forma en una
amígdala. Las amígdalas son dos almohadillas ovaladas que se encuentran en la
parte posterior de la boca y que son parte del sistema inmunitario del cuerpo que
combate los gérmenes. El cáncer de amígdala generalmente se diagnostica
cuando la enfermedad ya está avanzada y se ha diseminado a áreas cercanas,
como los ganglios linfáticos del cuello. Si bien las causas del cáncer de amígdala no están claras, los profesionales de atención médica están descubriendo que, en
la mayoría de los casos diagnosticados, se detecta la presencia del VPH.
Cáncer del velo del paladar
El cáncer del velo del paladar comienza en las células del velo del paladar, que se
encuentra en la parte superior del sector posterior de la boca, detrás de los
dientes. El cáncer del velo del paladar se considera un tipo de cáncer de garganta.
Este cáncer se forma cuando una mutación genética convierte a las células
normales y sanas en células anormales. Los factores de riesgo incluyen el
consumo de tabaco, el consumo de alcohol, la infección por VPH y tomar
medicamentos que inhiben el sistema inmunitario.
Cáncer de lengua
Varios tipos de cáncer pueden afectar la lengua, pero el cáncer de lengua, por lo
general, comienza en las células escamosas planas y delgadas que recubren la
superficie de la lengua. El tipo de células que afecta el cáncer de lengua ayuda a
determinar el pronóstico y el tratamiento. Al igual que sucede con el cáncer de
amígdala, el cáncer en la base de la lengua se asocia cada vez más con el VPH.
Tratamiento
El tratamiento para los casos de cáncer de cabeza y cuello puede variar según el
tamaño, la ubicación y el tipo de cáncer. Es común que se realice una cirugía y,
actualmente, hay operaciones de invasión mínima, como la cirugía robótica
transbucal y la microcirugía láser transbucal. Los pacientes también pueden recibir
quimioterapia, inmunoterapia o terapia dirigida con medicamentos, además de
radioterapia. Si se necesita una cirugía reparadora, los pacientes pueden tener
cambios en su capacidad de hablar o comer. Los servicios de rehabilitación, en
general, están disponibles para ayudar a los pacientes en su recuperación, afirma
el Dr. Patel. Reducción del riesgo
Hay varias cosas que puede hacer para reducir el riesgo de desarrollar cáncer de
cabeza y cuello, por ejemplo, las siguientes:
Dejar de fumar: El hábito de fumar es la causa principal de cáncer de cabeza y
cuello. Si fuma, deje de hacerlo tan pronto como sea posible. Las personas que
consumen marihuana también corren un mayor riesgo de presentar cáncer de
cabeza y cuello.
Limitar el consumo de alcohol: El consumo excesivo de alcohol es otro factor de
riesgo de cáncer de cabeza y cuello. Si bebe alcohol, hágalo con moderación.
Protegerse contra el VPH: Para reducir el riesgo, vacúnese contra el VPH y use
métodos de protección cuando tenga relaciones sexuales.
Protegerse la piel: La exposición a la luz solar puede aumentar el riesgo de
cáncer de piel, pero muchas personas olvidan tomar precauciones para cubrirse el
rostro y los labios. Use sombrero y anteojos, y aplíquese protector solar en el
rostro asiduamente. Además, busque un protector de labios que tenga protección
solar.
Seguir una dieta saludable: Una dieta rica en frutas, verduras y cereales
integrales puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular, pero
también puede ayudar a disminuir las posibilidades de desarrollar cáncer de
cabeza y cuello.
Mantener una buena higiene bucal: La higiene bucal deficiente está asociada
con el cáncer de boca. Cepíllese los dientes y use hilo dental de forma habitual, y
consulte a un dentista para realizarse controles de rutina. Si detecta un bulto o un
corte dentro de la boca que no cicatriza, asegúrese de mencionárselo al dentista.
Estar atento a los peligros en el lugar de trabajo: Si trabaja en un ambiente
donde está expuesto a ciertas sustancias químicas o polvos, tome medidas para
protegerse. Use equipo de protección y respete las pautas de seguridad para
reducir la inhalación y la irritación de la nariz y la garganta.
Evitar la exposición innecesaria a la radiación: Tome medidas de precaución
para evitar la exposición a la radiación, que está asociada con el cáncer de
cabeza y cuello.
Diagnóstico
La detección temprana es clave para erradicar el cáncer de la cabeza y el cuello
con éxito. De hecho, casi tres cuartos de todos los cánceres de cabeza y cuello se
pueden detectar durante un examen físico realizado por un especialista. No
obstante, la falta de síntomas específicos hace que normalmente este tipo de
cáncer se detecte cuando se encuentra en una fase avanzada. Los síntomas
pueden incluso llegar a pasar desapercibidos para algunos profesionales
sanitarios no especializados en este tipo de cáncer. Por eso, es importante vigilar
a las personas con factores de riesgo conocidos, como aquellas que beben y
fuman con frecuencia.