En un anuncio inesperado, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, aseguró este lunes que el gobierno de Donald Trump está dispuesto a brindar a la Argentina toda la ayuda financiera que necesite para estabilizar su economía, una declaración que provocó un inmediato repunte en los mercados.
“Todas las opciones están sobre la mesa”, afirmó Bessent en un mensaje publicado en X, donde destacó que Argentina es “un aliado sistémicamente importante de Estados Unidos en América Latina”. El funcionario incluso deslizó que el apoyo podría incluir compras de deuda en dólares, operaciones directas de divisas o una línea de swap para inyectar dólares en la economía argentina.
El compromiso fue celebrado tanto por el Fondo Monetario Internacional, a través de su directora Kristalina Georgieva, como por el propio presidente Javier Milei, quien respondió: “Los que defendemos las ideas de la libertad debemos trabajar juntos para el bienestar de nuestros pueblos”.
El efecto en los mercados fue inmediato: los bonos argentinos en dólares subieron, el peso se fortaleció y el índice bursátil S&P Merval avanzó más de un 6%. Sin embargo, los analistas advierten que la verdadera magnitud del respaldo se conocerá recién cuando se definan los instrumentos concretos de apoyo.
El gesto de Washington llega en un momento crítico para Milei, que enfrenta una economía debilitada, reservas internacionales en caída, una reciente derrota electoral en la provincia de Buenos Aires y un escándalo que salpica a su hermana y principal asesora, Karina Milei.
Para aliviar la escasez de divisas, el gobierno argentino suspendió temporalmente las retenciones a las exportaciones de granos hasta fines de octubre, con la expectativa de incrementar la oferta de dólares antes de las elecciones legislativas de medio término.
La ayuda de Estados Unidos, si se concreta, sería un hecho poco común en la región. Algo similar ocurrió en 1995, cuando la administración de Bill Clinton asistió a México durante la crisis del “tequilazo” con un préstamo de US$20.000 millones. Ahora, la administración Trump evalúa abrir una vía similar para la Argentina de Milei.