Desde el 16 de agosto del año 2020, la gestión gubernamental del Presidente Abinader, ha enarbolado los ideales básicos y fundamentales, en lo que respecta su fuerte lucha anticorrupción, algo que inclusive ha llevado a la República Dominicana a mejorar las estadísticas internacionales en cuanto a corrupción se refiere.
Para nadie es un secreto que, las herramientas digitales de transmisión de información han sido un arma de doble filo en cuanto a propaganda se refiere, más aún, cuando hay lineamientos de causar un daño a la trayectoria y ardua gestión de un funcionario estatal.
Uno de los casos más reciente, ha sido el caso del PROPEEP, a los fines del programa “Pinta tu Barrio 2021”, el cual encabeza como incumbente de dicha cartera el ministro José Leonel Neney Cabrera Abud, muestra de ello, se puede apreciar el gran furor en las redes sociales y otros medios en torno a su gestión, sin dejar de lado que es evidente un ataque de celos y o quizás aberraciones, atenuantes y un sin fines de malos tratos al ejercicio pulcro y transparente de su gestión.
Dichos cuestionamientos, mediante una campaña de descrédito y desinformación llevaron a la práctica un conjunto de malentendidos, donde en ese mismo orden intervino la dirección general de ética gubernamental, al conjunto del comité de compras y contrataciones públicas.
No obstante, no solo dichas entidades emitieron su postura a los determinados señalamientos al ministro, sino que también, se expidió el responsable de una de esas entidades, donde estableció en su informe, por ejemplo, que algunas de las empresas cuestionadas “no fueron adjudicadas en el referido proceso” y en el caso de otras, dice que “no es posible concluir de manera fehaciente que estas ejecutaron prácticas colusorias en el referido proceso”. Pero lo más llamativo del caso, es que después de agotar todas las investigaciones pertinentes y de lugar, se llegó a la conclusión que, el expediente no tenía argumentos para ser enviado a la Procuraduría, porque no se encontraron los elementos que sugieren la posibilidad de un ilícito penal”.
Tanto, la dirección de ética, integridad gubernamental, así como la dirección general de compras y contrataciones públicas, son entidades que gozan de extrema confianza por los habitantes de la nación, dado que ambas carteras son dirigidas por personas con valiosísimo compromiso por el ejercicio pulcro en el manejo de la cosa pública.
Es por eso que, la credibilidad que gozan ambos organismos gubernamentales no puede ser tomada como una noción de “chisme y propaganda mediática”, donde a su vez se presume algunos afanes del accionar político opositor, los cuales siempre están dirigidos a menoscabar la integridad y la formidable gestión de los ministros.
Por: Redacción Pincel
