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Por Jhanel Ferreras
Mercadologo, Comunicador, Diplomático, Catedrático y Político.

Cuando a principios del 2022, el mundo conocía de las tensiones europeas, supuse que en occidente se iba a producir un proceso de acercamiento con Venezuela.

La realidad es, que ese acercamiento con las tierras de Simón Bolívar, eran de esperarse, aunque la preocupación radicaba, si dicho acceso era con amores de novia, ó con tambores de guerra.

Los mercados mundiales van cambiando de escenario, pero el mundo no podrá disminuir su sed de consumo energético de la noche a la mañana. El conflicto Rusia-Ucrania, ha provocado una disminución temporal en comercio internacional de las 3 principales fuentes energéticas rusas; el gas natural, el carbón y el petróleo.

El 8% del petróleo que consume Estados Unidos, el 68% de Alemania y el 45% del gas natural de toda Europa, proviene de Rusia.

La migración energética, ha colocado su mirada, en la Venezuela del caribe, dueña de la mayor reserva petrolera del mundo, y de la noche a la mañana, todo indica que Estados Unidos, quiere reconquistar a quien por mucho tiempo fue su novia preferida.

En el lenguaje popular dominicano hay un dicho que dice – En pleito de marido y mujer nadie se debe meter. Hoy es casi un hecho, que Venezuela volverá con poderoso novio.

Las declaraciones de los Presidentes Biden, y Maduro, han sido bastante inteligente, a occidente les conviene resolver de forma rápida el equilibrio energético del mundo. Venezuela, la más deseada de las novias, está a la puerta de su boda de oro, volverán a recibir el esplendor de los años 70 y 80, cuando su líquido negro bañó de gloria a todo el continente americano.

Los norteamericanos han demostrado una vez más, que los Estados no tienen amigos; solo intereses.

El que entendió, entendió.
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