William Gutiérrez Figuereo nació en la República Dominicana, pero a temprana edad emigró a los Estados Unidos, estableciéndose en la ciudad de Nueva York, donde cursó sus estudios en el sistema de escuelas públicas. Desde joven, mostró un fuerte sentido de disciplina y vocación de servicio, lo que marcaría su trayectoria profesional.
Tras graduarse de High School, Gutiérrez Figuereo trabajó para el prestigioso medio The New York Times, lo que le permitió desarrollar habilidades de comunicación y liderazgo antes de dar un giro trascendental en su carrera. En 1994, decidió ingresar a la Academia de Policía del NYPD, donde se destacó como un estudiante sobresaliente, graduándose con honores.
Su ascenso en el Departamento de Policía de Nueva York fue constante. Gracias a su compromiso y desempeño, escaló rápidamente posiciones dentro de la institución. Su valentía quedó evidenciada el 11 de septiembre de 2001, durante uno de los momentos más oscuros de la historia de Nueva York. En ese entonces, Gutiérrez Figuereo, quien ostentaba el rango de sargento del NYPD, arriesgó su vida para salvar a numerosas personas y ayudarlas a evacuar antes del colapso de las Torres Gemelas.
Con los años, su trayectoria lo llevó a convertirse en capitán del NYPD, un logro significativo que lo convirtió en uno de los primeros dominicanos en alcanzar tan alto rango en la institución. Su éxito sirvió como inspiración para otros dominicanos que hoy en día ocupan posiciones de liderazgo dentro del NYPD.
Tras una destacada carrera de servicio, William Gutiérrez Figuereo se retiró del Departamento de Policía de Nueva York con todos los honores, incluyendo una carta de reconocimiento del alcalde, que certifica su impecable historial como oficial retirado.
El legado de Gutiérrez Figuereo es un testimonio del impacto positivo que los inmigrantes dominicanos han tenido en la ciudad de Nueva York, y su historia es un ejemplo de determinación, valentía y compromiso con la comunidad.