Cada 11 de octubre se celebra el Día Internacional de la Niña, una fecha que nos invita a reflexionar sobre la situación de millones de niñas en todo el mundo y a reconocer la importancia de su empoderamiento como una inversión para el desarrollo social y económico de nuestras sociedades. Esta conmemoración, establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2011, tiene como objetivo promover la igualdad de oportunidades y el respeto a los derechos de las niñas, así como visibilizar las barreras que enfrentan en su camino hacia una vida plena y sin discriminación.
En la República Dominicana, el Día Internacional de la Niña adquiere un significado especial, dado que nuestro país aún enfrenta desafíos importantes en materia de equidad de género y acceso a derechos básicos para las niñas. Según el informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), en nuestro país, una de cada cinco niñas abandona la escuela antes de completar la educación secundaria. Además, la prevalencia del matrimonio infantil y las uniones tempranas sigue siendo preocupante, con un 36% de las adolescentes casadas o en unión antes de los 18 años. Estas cifras demuestran la necesidad de acciones concretas para garantizar el acceso a la educación, la protección contra la violencia y el respeto de sus derechos.
El empoderamiento de las niñas no solo se trata de ofrecerles igualdad de oportunidades, sino de permitirles soñar y alcanzar su máximo potencial en cualquier campo que deseen. La falta de acceso a una educación de calidad, la desigualdad en el ámbito familiar y social, así como la violencia de género, siguen afectando de manera desproporcionada a las niñas dominicanas, limitando su capacidad de decidir sobre su vida y su futuro.
Sin embargo, en los últimos años se han dado pasos importantes en el país. Iniciativas como el Plan Nacional de Igualdad de Género y la Ley 1-21 para la Protección Integral de las Niñas, Niños y Adolescentes contra la Violencia Sexual buscan brindar un entorno más seguro y propicio para el desarrollo de las niñas. Además, diversas organizaciones de la sociedad civil, como Plan Internacional y Visión Mundial, han impulsado proyectos comunitarios y campañas de sensibilización dirigidas a promover la igualdad de género y combatir prácticas culturales que perpetúan la discriminación.
Asimismo, es fundamental destacar el papel que juegan las comunidades educativas y familiares en el empoderamiento de las niñas. La educación es una de las herramientas más poderosas para transformar la vida de una niña y ofrecerle oportunidades que, de otro modo, le estarían negadas. Por ello, garantizar que todas las niñas dominicanas puedan acceder a una educación inclusiva, segura y de calidad debe ser una prioridad para el Estado y la sociedad en su conjunto.
En este Día Internacional de la Niña, hacemos un llamado a todos los sectores a seguir trabajando por un futuro en el que ninguna niña se vea limitada por su género, en el que cada una de ellas pueda ser la líder, científica, artista o profesional que desee. El bienestar y desarrollo de las niñas dominicanas es una responsabilidad compartida y requiere del compromiso de todos para erradicar las barreras que aún impiden su pleno desarrollo.
El empoderamiento de las niñas hoy es la base para un mañana más justo e igualitario. Invertir en su educación y protección no solo es un imperativo moral, sino una estrategia inteligente para el crecimiento económico y el progreso social de la República Dominicana. Al final del día, construir una nación donde las niñas puedan soñar y prosperar es construir un mejor país para todos.
