El número del celular personal del primer ministro británico, Boris Johnson, ha estado disponible libremente en internet durante 15 años, informaron el viernes medios británicos, suscitando preocupación por la seguridad nacional en el Reino Unido.
El número de teléfono, que figura al pie de un comunicado de prensa de 2006, cuando Johnson era diputado de la oposición, parece ser el que el líder conservador utiliza actualmente, según la BBC.
Marcado por la AFP el viernes, el número transmitió un mensaje automático según el cual el teléfono estaba desconectado.
Esta nueva revelación se produce después de que Johnson haya sido recientemente criticado sobre su integridad, en particular por comunicar mediante mensajes de texto con el industrial británico James Dyson.
En estos mensajes, que se remontan al inicio de la pandemia en marzo de 2020, el primer ministro prometía arreglos fiscales a Dyson a cambio de la fabricación de respiradores para los hospitales del país.
Este caso puso de manifiesto los estrechos vínculos entre el gobierno conservador y los intereses privados y su disposición a responder directamente a las comunicaciones de los empresarios.
Que el número personal de Johnson sea de dominio público «importa» porque «es un bien muy valioso», comentó Peter Ricketts, exasesor de seguridad nacional del Reino Unido, a la BBC.
E insistió en la importancia de controlar la publicación en línea de información sensible para la seguridad.
«Pienso en particular en políticos de alto nivel que ocupan puestos delicados, cuyas conversaciones telefónicas pueden contener material sensible, información comercial delicada, personas que intentan presionarlos para obtener favores o exenciones fiscales, o conversaciones con dirigentes extranjeros», dijo.
Entre otros escándalos que sacuden al gobierno británico, la comisión electoral, que regula las cuentas de los partidos políticos, anunció el miércoles una investigación sobre la financiación de las reformas del apartamento oficial de Johhson en Downing Street.
Según la prensa, el coste de las obras fue de 200.000 libras (277.000 dólares o 230.000 euros), mucho más que las 30.000 libras cubiertas por los fondos públicos.
mpa-acc/mar
© Agence France-Presse
