La ansiedad se puede definir como una emoción caracterizada por sentimientos de tensión, pensamientos de preocupación y cambios físicos como el incremento de la presión sanguínea. Las personas con desórdenes de ansiedad generalmente tienen pensamientos o preocupaciones intrusivas recurrentes. Puede que eviten determinadas situaciones de preocupación. También puede que tengan síntomas físicos como sudor, temblores, mareos o ritmo cardíaco acelerado.
Muchos de los síntomas de la ansiedad son similares a los de otros trastornos físicos y mentales. Por eso los especialistas sugieren prestar atención a la frecuencia y el contexto en que ocurren algunas manifestaciones. Algunos de estos síntomas son presión en el pecho, sentir que no puedes respirar bien, sudor en las manos, calor o frío interno, corazón acelerado, malestares estomacales, dolor de cabeza, tensión muscular, hormigueos en la piel, en las piernas y otras sensaciones extremas en el cuerpo. Es algo que sucede en el cuerpo, por preocupación o paranoia. Aunque sea en la mente, tiene repercusiones físicas.
¿Qué podemos hacer para aliviar la ansiedad?
Hay algunas medidas que podemos tomar a mediano y largo plazo. Pero también hay cosas que se pueden hacer en el momento en que está sucediendo el ataque de ansiedad.
La respiración es fundamental para relajar el cuerpo y la mente.
También hay algunos hábitos y medidas que pueden incorporarse para reducir la ansiedad en el mediano y largo plazo.
La higiene del sueño: Dormir bien es fundamental y es lo primero que se altera con la ansiedad, cuando dormimos bien, vamos a restaurar las funciones del cerebro.
Naturaleza: El contacto con la naturaleza también es un buen aliado a la hora de reducir la ansiedad. Interactuar con tu mascota o hacer jardinería son algunas de las actividades que pueden ayudar a calmar la mente. Hay estudios que prueban que a los 10 minutos de tener contacto con naturaleza, el sistema nervioso empieza a relajarse. Quienes no pueden tener acceso directo a un ambiente natural, pueden hacerlo a través de audios y vídeos o simplemente imaginar que se está en esos lugares también puede tener efectos positivos.
Tomar medicamentos e ir a psicoterapia puede iniciarlo en el camino para sentirse mejor. Cuidar de su cuerpo y de las relaciones puede ayudarle a mejorar su afección. A continuación y en resumen algunos otros consejos útiles:
• Coma alimentos saludables.
• Mantenga un horario diario regular.
• Salga de la casa todos los días.
• Haga ejercicio todos los días. Incluso un poco de ejercicio, como un paseo de 15 minutos, puede ayudar.
• Manténgase alejado del alcohol y las drogas ilícitas.
• Hable con familiares o amigos cuando se sienta nervioso o asustado.
• Averigüe sobre los diferentes tipos de actividades grupales a las que puede vincularse.
Calmar y sanar la ansiedad es posible si tomamos consciencia y si es necesario, no tengamos pena de pedir ayuda o acudir a terapia. Sin una mente sana y un cuerpo sano, no podemos ser personas integralmente funcionales y tener plenitud y bienestar.
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